“La cigüeña vino de Miami”, una historia de Luis Melgar y su marido, Pablo, llegaron a Miami dispuestos a informarse sobre el proceso de gestación subrogada, una de las posibles vías que barajaban para cumplir su deseo de convertirse en padres.
Una historia que se remonta a hace más de 14 años, y todo empezó con esta pregunta ¿A ti no te gustaría ser padre alguna vez?, “Mi pareja y yo hablamos de esto en la primera cita, y nos hicimos esa pregunta, ambos dijimos pues sí, después de tantos años nuestra relación se fue consolidando, a partir de ahí todas nuestras decisiones se han ido orientando, a querer tener una familia y ser padres”, asegura Luis.
Aunque es un proyecto de larga duración, no comenzó a gestarse hasta que la pareja se instala en Venezuela, donde Luis es actualmente el primer secretario de la embajada española en Venezuela. Un viaje laboral que le ayudaría a lograr cumplir el sueño de ser padre. “pedimos el destino en Venezuela fue pensando que queríamos intentar un proceso de gestación subrogada en Miami”, confiesa Melgar.
La pareja estuvo mirando diferentes opciones, “aunque no son tantas”, dice Luis, para poder formar una familia, pero finalmente se decantaron por la gestación subrogada, por una explicación, muy clara “queríamos ser padres desde el minuto menos uno, lo que nos ofrecía la gestación subrogada era darnos la oportunidad de sentirnos padres, dese el primer instante.” Un proceso que el diplomático quería experimentar,
“Nosotros ya desde que se produjo la fertilización y en las probetas crearon nuestros tres embriones, y nos mandaron las fotos de esos tres grupos de células, lloramos los dos diciendo estos son nuestros hijos”, afirma Luis Melgar durante la entrevista.
Cuenta en el libro que todo comenzó en agosto del 2016, donde casi por casualidad cayeron en el despacho de la entrañable pero caótica propietaria de la agencia que les permitiría hacer realidad su sueño. No se imaginaban que al día siguiente estarían ya en la clínica rellenando un millón de formularios y haciéndose los primeros análisis.
¿Por qué vamos a esperar?, “vamos hacerlo ya, y la experta nos marcó una cita con la clínica de fertilidad para el día siguiente, fue rapidísimo”, nos cuenta Luis.
Tal vez el proceso más importante es encontrar a la madre gestante “tiene que surgir un nexo de confianza por las dos partes, ya que vas a encargar a una tercera persona que geste y cuide a tu hijo durante nueve meses, es una decisión muy importante que exige confianza”.
Luis en el libro lanza un mensaje a la sociedad, al comprobar según nos cuenta “mucha gente no conoce los detalles de la gestación subrogada, una cosa tan básica como una donante de óvulos es una mujer y la mujer gestante es otra”, pero pide a los partidos políticos y a la sociedad “Un debate sosegado, y pediría a nuestros políticos que algún día, temprano si es posible que tengamos una legislación proteccionista y garantista que proteja y asegure los derechos a la mujer a decidir sobre su propio cuerpo”, afirma Luis.