La empresa Taurina Alcalaína S.L. ha presentado la programación de los próximos eventos taurinos que van a organizar en Alcalá. Sin embargo, hace apenas dos días la Comunidad de Madrid anunció que suspendía todos los espectáculos de esta categoría ante el aumento de contagios por covid-19 en la región. Por su parte, el Ayuntamiento complutense ha aprovechado la oportunidad para lanzar una de sus perlitas...
El Gobierno regional decidió, de forma unánime, suspender estos festejos en el mes de agosto debido a la situación epidemiológica que envuelve al territorio. "Esto va a ser una pelea entre un virus que va a mutar y el sistema inmunitario de la población. Entendemos que en esta circunstancia no hay lugar de aquí a final de agosto a que existan ni verbenas ni suelta de toros ni encierros", expresaba el viceconsejero de Sanidad, Antonio Zapatero.
No obstante, en esta negativa hubo un doble mensaje que dejaba una puerta entreabierta a los feriantes, pues Zapatero añadió lo siguiente: "las actividades de feriantes y actividades culturales con los ayuntamientos se pueden mantener" pero "cualquier festejo taurino tiene la obligación de pasar la información a Salud Pública, que determinará si ese evento puede tener lugar o no". A lo que cabe preguntarse: ¿Quién está detrás de Salud Pública? Un área del que nadie sabe, pero parece decidir todo.
Cualquier festejo taurino tiene la obligación de pasar la información a Salud Pública, que determinará si ese evento puede tener lugar o no
Recuperando a la empresa alcalaína, Taurina Alcalaína S.L. lleva sin celebrar ferias taurinas desde el año 2016. Si bien es cierto que el año pasado, 2020, intentó celebrar estos eventos, presentando la programación e incluso fichando a los toreros, a 24 horas del espectáculo se les comunicó que no podrían llevarlos a cabo, y se suspendieron. ¿Los motivos? La situación epidemiológica que estaba viviendo la región, ¿volvemos al pasado?
Además, cabe recordar que esta empresa no es municipal, es un contrato que el Ayuntamiento firmó con la entidad, y que no acarrea gasto público, sino que se nutren de su propia actividad. Por lo que también cabe plantearse y entender la posición de la empresa de querer celebrar estos eventos. Lejos de realizar juicios de valor acerca de la actividad que realizan, los trabajadores viven de ello, ¿Es o no es lícito querer salvar tu negocio a toda consta tras años de sequía?
Por su parte, el consistorio complutense parece que se ha querido lavar las manos ante esta encrucijada. A través de un comunicado, el Ayuntamiento ha querido recordar que la construcción de la Plaza de Toros fue "idea" del anterior alcalde, Bartolomé González, y su equipo popular. Así mismo, parece que intenta huir de toda responsabilidad afirmando lo siguiente: "El Ayuntamiento recuerda que un hipotético cambio de las condiciones del contrato supondría incurrir en un posible delito administrativo, y que no es posible la prohibición de los eventos taurinos". ¿Ahora no quieren tomar decisiones? Esto no huele bien...