El Equipo de Gobierno de Alcalá contaba con unos 17 asesores y cuatro coordinadores generales dentro de sus filas. No obstante, parece que este número de apoyos no son suficientes como para atender algunos detalles en la ciudad, aspectos que no han pasado desapercibidos para los vecinos. Un ejemplo de ello son los cables que se ven en los edificios del centro de la ciudad, objetos que deberían estar enterrados y que estropean la estética del casco histórico al que tanto bombo dan.