Las Clínicas Jurídicas de las universidades españolas (Universidades de Alcalá, Comillas ICADE, Deusto, Europea de Madrid, Miguel Hernández, Oviedo, País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, Salamanca, València y Valladolid) han puesto en marcha una acción conjunta con la finalidad de facilitar instrumentos adecuados para la protección y defensa de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad y hacer frente a dificultades que están surgiendo en el escenario de la presente crisis.
La Clínica Legal de la Universidad de Alcalá ha sido la encargada de gestionar la coordinación de las clínicas. El objetivo de los diferentes grupos de trabajo es acercar el Derecho a quienes padecen las consecuencias del COVID-19, pero desconocen las claves para comprender las implicaciones jurídicas de la situación y el significado y alcance de algunas medidas que se vienen adoptando. Y para llevarlo a cabo, la iniciativa cuenta con la participación de 44 estudiantes de las distintas universidades, que ponen al alcance de la sociedad, a través de sus procesos de aprendizaje y servicio, información comprensible sobre las herramientas jurídicas que tienen o pueden adquirir.
Además, las Clínicas elaborarán una guía en la que se podrá encontrar una respuesta comprensible para los profanos a problemas jurídicos que están surgiendo durante esta crisis, un documento que será flexible y cercano para todo el que lo necesite, que aportará respuestas reales a los conflictos, con un lenguaje más amigable.
Debemos mencionar que esta es la primera vez que se hace una acción de aprendizaje-servicio de este tipo desde el mundo jurídico en España y, gracias al compromiso de los y las estudiantes, está siendo posible una de las funciones propias de la Universidad, la función social.
La Clínica Legal de la Universidad de Alcalá está integrada en la Cátedra DECADE-UAH y su labor ha sido reconocida en varias ocasiones. La Revista Multidisciplinar del Sida premió, en 2016, uno de sus trabajos de investigación como el mejor artículo publicado; en el año 2017, CALSICOVA, agrupación de asociaciones con personas con VIH de la Comunidad Valenciana, le concedió un premio por su labor social con este colectivo; y en 2018, recibió el premio a las ‘Buenas Prácticas en el Desarrollo de Actividades de Investigación e Innovación’, otorgado por el ‘Observatorio Excellentia ex Cathedra’, gestionado por la Oficina de Políticas para la Excelencia (OPEX) de la Universitat de València.