El tejido asociativo municipal es uno de los músculos de una ciudad, aunque en el Ayuntamiento de Alcalá parecen no tenerlo muy claro. Hace unos días, la asociación Bienvenidos Refugiados Alcalá de Henares (BRAH) denunció la errática y poco colaborativa actitud del Ayuntamiento con respecto a la celebración de un evento solidario por parte de la asociación. Tras cancelar sin motivo alguno el "Vermut Solidario" de BRAH a pocos días de su realización, la asociación pidió explicaciones al consistorio. Sin embargo, esta petición fue recibida- como explica el colectivo- con hostilidad por parte de la Concejalía. Desde la formación afirman que, a causa de la reclamación de BRAH, desde el Ayuntamiento pudo llegarse a producir la amenaza velada de no renovar el permiso de BRAH para utilizar su local en el Centro Sociocultural Zulema.
La polémica tuvo lugar días antes de la celebración de la jornada de Puertas Abiertas de este centro sociocultural, el pasado 12 de noviembre. En su "Vermut Solidario", tal y como indican desde la plataforma, BRAH buscaba dar visibilidad al proyecto "de forma lúdica y desenfadada" para conseguir más apoyos para el proyecto. Sin embargo, la autorización necesaria para llevar a cabo el acto fue denegada 4 días antes de su celebración por la Concejalía de Participación. una Desde la asociación valoran esta decisión como "arbitraria, pues el colectivo explica que siempre ha cumplido con la normativa y los requisitos para participar en el tejido asociativo de Alcalá. Desde el grupo valoraron negativamente esta decisión de última hora, pues BRAH ya había movilizado a los voluntarios y los recursos necesarios para realizar el acto.
Lo más grave, según indican desde BRAH, fue la reacción de la Concejalía ante las explicaciones que pidió el grupo con respecto a esta decisión. Bienvenidos Refugiados afirma que sus dudas fueron percibidas desde el consistorio como una "amenaza a la concejala", y la organización afirma también que el Ayuntamiento llegó a sugerir que esta reclamación "podía ser tenido en cuenta a la hora de renovar los locales dentro de pocos meses". Cabe destacar que, tras este encontronazo, la Concejalía terminó por autorizar el acto dos días antes de su celebración. Con todo, desde el colectivo no entienden el súbito cambio de opinión a última hora y rechazan la actitud adoptada por el consistorio.
Aunque el Ayuntamiento ya había presentado trabas para la celebración del acto en años anteriores, tal y como expone BRAH, desde el grupo esperaban una actitud más positiva en esta ocasión, al haber sido la propia Concejalía quien promovió la actividad en un principio.
A través de comisiones y grupos de trabajo, la asociación lleva a cabo campañas de sensibilización, ofrece apoyo a personas refugiadas ya establecidas en España y organiza eventos para recaudación de donativos
"No sabemos cómo comprender semejante comportamiento por parte de una Concejalía de Participación, concejalía que en su propia web declara que trabaja en favor de transversalidad de la Participación Ciudadana en las diferentes áreas y concejalías del ayuntamiento", ha afirmado la asociación en el comunicado en Twitter en el que ha expuesto la problemática vivida en torno a la celebración del Vermut.