Los colegios de Alcalá ya han manifestado su postura frente a la Ley Celaá aprobada hace apenas unos días. Entre lazos naranjas y abucheos, los centros, sobre todo los concertados, han pedido que se respete la libertad de educación y de enseñanza. Centros como el San Felipe Neri, Los Salesianos o el Alborada han llenado sus fachadas del color naranja, mostrando su negativa a aceptar esta nueva ley.
Sin embargo, ¿qué pasa con la otra cara de la moneda? Aún no han sonado las voces de aquellos colegios que sí están a favor, dejando una estela de dudas sobre el verdadero consenso social que tiene esta famosa ley. Además, a estas protestas se unen los centros de educación especial, que ven como, gracias a este decreto, sus puertas pueden cerrarse, dejando a sus alumnos sin un respaldo educativo eficaz.