A pesar de la insistencia de los trabajadores, no han acudido a la reunión de negociación del despido de los trabajadores ni el alcalde, como presidente de la Empresa, Javier Rodríguez Palacios, ni la ex concejala y miembro del gabinete de la alcaldía, Pilar Fernández Herrador, auténtica y exclusiva rectora desde 2015. Se ha anunciado que tendrá lugar otra reunión para el próximo miércoles.
El Ayuntamiento es el titular único de su patrimonio y los patronos natos son los concejales de Desarrollo Económico y un concejal de cada grupo político del Ayuntamiento. Por lo tanto, a pesar de ser una empresa 100% del Ayuntamiento de Alcalá, los trabajadores de la Fundación 1 temen que su despido se lleve a cabo sin que el alcalde se digne a hablar con ellos. Esta dependencia del Ayuntamiento supone que la buena o mala gestión de la empresa depende del mismo, por lo que los trabajadores exigen una salida al empleo de los trabajadores que el despido colectivo pone en cuestión.
Han insistido en que este despido afecta a los 35 trabajadores y declaran que la única medida que se les ha ofertado en la negociación para facilitar su formación profesional ha sido la de realizar cursos de jardinería, pero sin compromiso de empleo. De esta forma han respondido a la petición de los trabajadores de contar con una recolocación de los mismos en la jardinería del propio Ayuntamiento o en las empresas subcontratistas de parques y jardines de la localidad.
Los trabajadores de la Fundación 1 temen que su despido se lleve a cabo sin que el alcalde se digne a hablar con ellos.
La empresa municipal tampoco se ha comprometido a pagar los salarios adeudados de febrero y marzo, ya que no hay liquidez, ni tampoco ha ofrecido el pago de las indemnizaciones por despido. Todo este procedimiento se llevará a cabo a través del concurso de acreedores, que el Patronato de la Fundación 1 ha acordado interponer paralelamente al DESPIDO COLECTIVO. Esto quiere decir que no hay compromiso de fecha de pago y que depende de lo que se saque del concurso que se tramitará ante el juzgado mercantil.
Eso para los trabajadores significa que pueden tardar en cobrar meses, un año o más. Además, cobrarán del FOGASA y, si algún día cobraran, sería cuando se vendiera el edificio que ocupa la Fundación 1, lo que es inaceptable para los trabajadores. Exigen el mantenimiento del empleo y han anunciado su intención de manifestarse públicamente y diariamente delante del despacho del alcalde, incluso en período de estado de alarma, si estuviera permitido.