Último Pleno de la legislatura y solo 24 segundos de su comienzo, el alcalde lo suspende durante casi dos horas. ¿Por qué? Porque los trabajadores municipales decidieron utilizar la sesión para manifestarse tras 11 años sin convenio colectivo.
Desde la oposición no han tardado en llegar las críticas a un alcalde que, según el Partido Popular y VOX utiliza una "doble vara de medir cuando las críticas van hacia él" y que, según David Cobo, portavoz de IU, sufre "socialismo asintomático".
Como ya suele ser costumbre, Javier Rodríguez Palacios ha tomado la palabra, una vez que se ha reanudado el pleno, y desde su posición de presidente, para hacer política y recordar tiempos pasados. Para hacer oposición a la oposición y recordar las negociaciones que llevaron los últimos gobiernos que se sentaron con los sindicatos municipales.
Repetidamente esta apertura de negociación ha sido solicitada en sucesivas mesas por todos los sindicatos la respuesta a las mismas fue siempre negativa
###81606##
CGT en el Ayuntamiento denuncia esos casi 11 años sin convenio laboral, desde que en 2012 "el entonces Equipo de Gobierno del PP impuso un Decreto de condiciones de trabajo que perdura para el personal funcionario desde esas fechas sin acceder a la negociación de uno nuevo en las dos siguientes legislaturas con mayoría del PSOE".
El sindicato denuncia asimismo que "repetidamente esta apertura de negociación ha sido solicitada en sucesivas mesas por todos los sindicatos la respuesta a las mismas fue siempre negativa, incluidas dos recientes reuniones con el Alcalde solicitadas con este único propósito".
Para CGT, "prolongar el denominado “decretazo de condiciones de trabajo” conlleva una evidente indefensión para los trabajadores y trabajadoras de nuestra administración pero también numerosos inconvenientes para los vecinos y vecinas que demandan servicios públicos de calidad en una ciudad que no deja de crecer".
"La precariedad laboral, la reducción de plantilla, el deterioro del Parque Municipal de Servicios, el aumento de las horas extraordinarias no pagadas se unen a la lenta pero imparable privatización de servicios públicos o la desactualización de acuerdos sobre conciliación o pluses, por poner sólo algunos ejemplos. Todos ellos son algunos de los muchos problemas que redundan en detrimento de los servicios públicos municipales en nuestra ciudad y que debieran formar parte de una negociación cercenada durante más de una década", indican desde CGT.
El sindicato invita al resto de Secciones Sindicales a unirse a estas acciones reivindicativas "con el fin de forzar una negociación que nos saque de este impasse que sitúa a nuestro Ayuntamiento en una situación inédita en comparación a otras Administraciones Locales similares".