Los municipios que integran el Corredor del Henares han unido fuerzas para evitar la plaga estival de mosquitos y mosca negra, propias de esta época del año. Durante el pasado mes de junio, los concejales de Medio Ambiente del Corredor mantuvieron una reunión para decidir cuál es el método más efectivo para controlar dichas plagas, acordando que lo más conveniente es la actuación en las riberas de los ríos.
Alcalá se centra en la prevención
Al encuentro, en representación de Alcalá de Henares Alberto Egido, concejal del área, quien explicó que en la ciudad complutense “no hay de qué preocuparse, ya que no se da un caso desde 2011”. Por ello, Egido insistió en que Alcalá se centrará en la prevención durante este verano. Nuestro municipio inició tratamientos larvicidas en el río durante ese mismo año, reduciendo los avisos por mosquitos de manera significativa. Durante los periodos siguientes, el consistorio alcalaíno continuó con dichos tratamientos, por lo que, según han indicado, la incidencia por picaduras “se ha mantenido baja”.
Alcalá de Henares se centrará en la prevención debido a los bajos niveles de picaduras
En cambio, en otros municipios del Corredor, como Torrejón de Ardoz, la incidencia por picadura ha sido bastante más elevada. Sin embargo, los municipios de la zona coincidieron en la escasa colaboración ofrecida por los organismos que ostentan la competencia de estos trabajos en las riberas de los ríos, siendo estos la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Medio Ambiente.
Desde Alcalá afirman que la ciudad complutense apoyará la iniciativa “por solidaridad y corresponsabilidad hacia el resto de municipios”.