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Este cambio de ubicación ha hecho saltar las alarmas en la ciudad complutense. Desde el Partido Socialista han lanzado un comunicado acusando al Gobierno local de ser el culpable de la marcha del Festival. Para María Aranguren, concejala socialista, "al margen de lo que quiera contarnos el Partido Popular, sabemos que ni ellos, ni sobre todo VOX, estaban cómodos con este festival y con algunos de los grupos que pasaban por él. Estamos -añade- ante una censura cultural en toda regla”.

Nada más lejos de la realidad. Al parecer, un cambio en las fechas propuesto por el Equipo de Gobierno ha hecho saltar los fusibles a los organizadores del Festival. Según explica el concejal de Festejos, Antonio Saldaña, en declaraciones para este medio, "dentro de un cambio en el modelo de conciertos de Ferias y Fiestas de agosto, le propusimos al festival Gigante celebrar en el evento en otras fechas en los que la agenda cultural de la ciudad esté más despejada, como son los meses de marzo, abril, mayo o junio, siendo así el principal foco de atracción".

En este sentido, Saldaña recuerda la intención del nuevo Ejecutivo de racionalizar el uso de los espacios culturales y de ocio del Casco Histórico a lo largo del año y por toda la ciudad, una opinión que compartían los vecinos de este barrio alcalaíno, quienes "tienen que convivir en su día a día con distintos eventos de diferente índole".

No obstante, parece que esta justificación no ha sido motivo suficiente, "desde la organización del Gigante se nos trasladó que no veía posible en esas fechas por problemas de agenda de sus artistas, y nos hemos encontrado por sorpresa con el anuncio de su regreso a Guadalajara". Así mismo, el concejal de Festejos ha lamentado la decisión de los coordinadores, "pero estamos trabajando desde la concejalía de Fiestas y Tradiciones Populares para encontrar productos culturales similares que pueda desarrollarse en las fechas más convenientes para la ciudad".