Cae la noche en Alcalá y sus vecinos y vecinas pasean por las calles de la ciudad para empaparse de las luces navideñas y el olor a castañas asadas. Los niños corren alegres en busca de aventuras y, por qué no, alguna que otra golosina que llevarse a la boca. Sin embargo, al llegar al casco histórico, nuestra zona más emblemática, empieza a reinar en ellos una sensación de decepción, preguntándose: ¿Habrá llegado el Grinch a Alcalá para llevarse la Navidad?
Y es que, ¿quién no conoce a este personaje tan famoso? El Grinch representa a ese ser fantástico que odiaba la Navidad, por lo que hacía todo lo posible por arruinársela a todos los vecinos de Villa Quién. Con ingeniosos planes y con ayuda de su perro, el Grinch apagaba las luces navideñas, robaba los regalos y asustaba a los niños con el único objetivo de destruir estas fiestas tan señaladas. Un papel que está representando a la perfección nuestra ciudad con sus luces un tanto apagadas, y su nuevo "árbol navideño" patrocinado por La Lotería.
Alcalá, el nuevo Grinch de la Navidad
Así, si paseamos por las calles más céntricas, es decir, la calle Mayor, la calle Libreros y la Plaza Cervantes, podremos respirar el frío invernal de diciembre, pero poco más. El famoso 'Túnel de la Luz' lleva incorporados unos altavoces que suenan al final de la tarde, cuando casi todos los vecinos ya están en casa, y con bandas sonoras que poco se asemejan a la Navidad. ¿Dónde están las canciones navideñas que con tanta ilusión se reproducen en nuestros hogares? Parece que Alcalá se ha olvidado de ellas.