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"Parece mentira que teniendo un portavoz, diez concejales, un asesor, un auxiliar administrativo, cinco ordenadores, dos portátiles, una tablet y dos móviles sean incapaces de hacer esta cuestión mínima que es presentar en tiempo y forma las mociones". Con estas palabras, Gustavo Severien, tercer teniente de alcalde y concejal de Régimen Interior, pone fin al último escándalo que ha difundido el Partido Socialista acusando al Equipo de Gobierno de "hurtar el debate democrático" inadmitiendo sus mociones.

Durante la tarde de ayer, el PSOE emitió un comunicado en el que acusaban a la alcaldesa popular, Judith Piquet, de "autoritaria" por no admitir a trámite las propuestas plenarias de la formación, presentadas cuatro minutos más tarde de la hora estipulada, "ante los problemas técnicos que tenemos en el Grupo Municipal, que dificultan nuestro trabajo diario, desde el Grupo Socialista llamamos a Secretaría General antes de las 12 horas para trasladarle la situación. Como nadie respondió a las llamadas, nuestra asesora bajó físicamente a informar de la problemática, que quedó solventada finalmente y pudimos entregar la documentación a las 12.04 horas". Además, los socialistas recordaron que hace tres meses ya pidieron al Ejecutivo local más medios materiales y que estos se comprometieron a habilitar un espacio adicional con la dotación técnica necesaria para que pudieran desarrollar su trabajo, compromiso que, según la formación, no se ha cumplido.

El portavoz del Gobierno local ha querido desmentir las afirmaciones del PSOE asegurando que "no teniendo liberación absoluta todos los concejales, tienen dos despachos más, y se les va a dotar de más material", y añade que, "han tenido dos meses para presentar las mociones". Además, Severien ha querido poner sobre la mesa las últimas declaraciones que arrojó el propio portavoz socialista para explicar por qué presentan las propuestas a última hora y es que, al parecer, tienen miedo de que les copien otros partidos.

No obstante, parece que dejar los deberes para el final ha pasado factura a los socialistas, ya que el plazo de presentación no se cerraba a las 14:00 horas como cuando ellos gobernaban, sino que acababa a las 12:00 horas. Un cambio que se aprobó en una Junta de Portavoces donde ellos mismos estaban presentes. "El problema es que no han sido capaces de presentar en tiempo y forma las mociones después de dos meses, no hay más historia", asevera Severien, y añade que "el portavoz del grupo socialista solo tenía una misión que es presentar las mociones, y las ha presentado fuera de plazo".

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