Hace justo un año, 'Monstruos', el tercer disco en solitario de Leiva veía la luz. Tras 'Diciembre' y 'Pólvora', el músico madrileño emprendía el camino perfecto para apaciguar a unos monstruos que, como él ha comentado, solo se esconden cuando está en la carretera.
2017 lo recordará como el año del no parar, de no dejar de girar y de no bajarse del escenario. Si el 30 de diciembre pasado cerraba su año con un lleno en el Palacio de los Deportes de Madrid, ahora afronta el reto de seguir divirtiéndose ahí arriba, donde, ahora mismo, es el mejor.
“México creo que es el momento más emocionante de este año. No me esperaba una respuesta tan potente. Era como un tanteo en México y no me esperaba que fuera a tener una respuesta casi mayor que la que he tenido en Argentina que llevo yendo 10 o 11 años”, nos cuenta Leiva, que pasa unos días, junto a su banda, en la casa que tiene en Ávila, practicando, como él nos dice, “un ‘hippismo’ total”.
Y afirma esto tras haber tocado, entre otros, en el Royal Albert Hall de Londres, donde, allá por los 70’s, Led Zeppelin dejó una marca imborrable. Ahora, nos confiesa, está emocionado por tocar, en un par de semanas, en el Olimpia de París, una sala mítica, aunque sigue soñando con llenar, algún día, el Filmore en Estados Unidos.
No es el único sueño de un Leiva que no tarda en mostrarnos la admiración que siente por Bob Dylan: “sería un tipo con el que me encantaría coincidir y poder compartir escenario con él. Dylan sería un lujo”.
A Leiva, junto a 'Leiband', le podremos disfrutar el próximo 30 de agosto en Alcalá de Henares, ya que se ha convertido en el principal protagonista de los Conciertos de la Muralla: "vamos cambiando el repertorio para que no sea una rutina para nosotros y tenemos algunas ideas para cambiar en Alcalá de Henares, ya que tocamos en Madrid hace poco. Tendremos algún cambio de repertorio, pero el básico, la raíz del repertorio, es la espina dorsal de los tres discos y luego algunos clásicos de Pereza".
Mando un 'cariñazo' a toda la gente de Alcalá de Henares. Nos vemos muy pronto en las tablas y espero estar a la altura de las circunstancias
Los expertos y los tan temidos críticos destacan en Leiva su capacidad para adaptarse a cualquier registro de la música actual, describiéndole como el artista nacional más completo del momento. El propio Leiva lo ha confirmado, participando en dos proyectos que muestran su gran talento.
El primero de ellos verá la luz muy pronto. En septiembre nuestros cines anunciarán ‘La llamada’, una producción nacional donde Leiva se ha encargado de la música: “Es una obra muy genuina y me hacía mucha ilusión participar. Es verdad que no es mi oficio directamente hacer música para una película y tengo mucho respeto hacia ese oficio y sé que soy un poco un intruso, pero bueno he investigado, me han dado la confianza de investigar y yo creo que ha salido un trabajo bonito”.
Pero destaca, sobre todo, su papel principal en la consecución de 'Lo niego todo', el último disco de Joaquin Sabina. "Indudablemente, trabajar con Joaquin es un episodio de mi vida muy importante y muy emocionante donde me he juntado con un monstruo. He aprendido de él, he hecho canciones con él, he podido musicar sus versos y ayudarle en la producción. Todo ese año juntos me lo llevo a la tumba como experiencia vital", nos comenta Leiva desde su retiro en Ávila, un día antes de volver a subir al escenario.
Aunque ya con más años y kilómetros en la maleta, Leiva sigue manteniendo la esencia que le llevó a triunfar, junto a Rubén Pozo, con Pereza. “Es verdad que la manera de entender la música ha cambiado porque nos hacemos mayores y va cambiando la perspectiva de las cosas, pero la ilusión y las ganas de tocar y sentir que este es mi sitio, sigue siendo igual, sigue siendo lo mismo. Creo que queda mucho del chaval que empezó ahí en la música”.
Una música que, como él, ha ido evolucionando, ganando terreno estilos más comerciales y menos rockeros: “Siempre ha habido de todo. Tampoco yo soy una bandera del rock en España. Yo soy un contador de historias y, a veces las visto de una forma más rockera y a veces menos rockera. Es verdad que ahora mismo, lo que suena en las discotecas está muy alejado de lo que sonaba en los 80 o en los 90. Los tiempos están cambiando y la gente conecta con esa parte musical que a mí me cuesta entenderlo pero hay que respetarlo y yo sigo haciendo mis canciones y no me considero bandera de nada”.
Una charla con un ‘monstruo’ del escenario que nos deja su gran pasión por la música, la que le ha llevado a hacer “60 o 70 shows en todo este año”. Ahora, con más recorrido y con unas 20 nuevas canciones cocinadas en la gira, Leiva continúa su rumbo.
Pero, a una semana de afrontar su reto alcalaíno, no se quiere olvidar de los cientos de vecinos y vecinas que abarrotarán, el próximo miércoles, el Recinto Amurallado del Palacio Arzobispal: "Mando un 'cariñazo' a toda la gente de Alcalá de Henares. Nos vemos muy pronto en las tablas y espero estar a la altura de las circunstancias".