La Plataforma Absolución CS 13 Rosas han remitido un comunicado en el que contaban la siguiente situación: el año pasado, en el mes de abril, varias personas organizaron una protesta espontánea en Alcalá contra las “terapias para curar la homosexualidad”, impulsadas por el Obispado complutense. Decenas de activistas se concentraron frente a la Plaza de los Santos Niños, donde se encuentra la Catedral Magistral, para denunciar lo que consideraban “cursos anticientíficos y de ocio, dirigidos a menores de edad y que han sido calificados como de tortura psicológica”.
Sin embargo, fueron estos propios activistas los denunciados por la asociación Abogados Cristianos, que les imputa delitos de ofensa contra los sentimientos religiosos y de odio, lo que puede implicar varios años de cárcel.
Las personas que protestaron han mostrado hoy su indignación por lo que, según ellos, es un ataque a su libertad de expresión, y se mantienen firmes en la denuncia de estos cursos.
Hoy han acudido a prestar declaración ante los Juzgados de Instrucción de Alcalá, acompañados de su abogado, Diego Herchhoren, e insisten en que el único delito de odio es, según ellos, torturar psicológicamente a jóvenes solo por su identidad sexual o de género.