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El Papa Francisco ha recibido en audiencia a los alcaldes de las 15 ciudades españolas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, entre ellas, Alcalá de Henares con Judith Piquet a la cabeza.

Así, el Papa ha destacado el interés por el patrimonio, "no puede quedarse en el ámbito artístico-cultural, sino que ha de tener una perspectiva más amplia, acogiendo la integridad de la persona que recibe este legado y de los pueblos que nos lo han trasmitido”.

El Pontífice ha subrayado que “las situaciones históricas —con sus luces y sus sombras— nos hablan de hombres y mujeres reales, de sentimientos auténticos, que deben ser para nosotros lecciones de vida, por encima de piezas de museo”, y mantiene que "son los sufrimientos y los anhelos de las personas que han construido a lo largo de tiempo sus ciudades, el mestizaje de culturas y de civilizaciones que se han ido sucediendo en ellas, y como no, su fe en Dios, lo que hace latir su corazón con pasión".

Además, su Santidad ha demostrado su alegría por recibir a los representantes de estas ciudades en la Ciudad del Vaticano y les ha pedido que "al igual que las que ustedes representan, conserva un rico legado del que somos custodios”, añadiendo que "es una gran responsabilidad, pero también una hermosa vocación”.

Por su parte, Piquet ha transmitido al Santo Padre el “orgullo” de todos los alcalaínos por el paso de Su Santidad por la ciudad complutense y ha recibido la bendición para todos los vecinos de nuestro municipio.

En este sentido, desde el Ayuntamiento complutense han dejado claro que Alcalá sigue manteniendo su esencia y sus valores y siendo esa Civitas Dei soñada y diseñada por el Cardenal Cisneros que le unen con la cabeza de la Iglesia Universal el Papa Francisco.