Ha llegado a Alcalá de Henares la transición democrática de los Países del Este de Europa de la mano de la exposición PhotoEspaña. La muestra ‘1989: Bucarest-Praga-Varsovia’ está organizada en colaboración con el Centro Checo, el Instituto Polaco de Cultura, el Instituto Cultural Rumano y las embajadas de los tres países, y parte del contexto de estos tres países en el momento que la URSS empezaba a desintegrarse.
Esta exposición estará disponible hasta el 1 de septiembre en el Antiguo Hospital Santa María La Rica.
Testigos de su historia
El fotógrafo checo Radk Bajgar nos muestra una manifestación contra el totalitarismo con motivo del aniversario de la fundación de Checoslovaquia. El rumano Florin Andreescu prefiere presentarnos a las personas que esperan para conseguir una bombona de butano o los desfiles de deportistas por la ciudad. El polaco Chris Niedenthal se centró en la vida cotidiana de Polonia durante la transición a la democracia.
Fotografía de Florin Andreescu en 1990 / PhotoEspaña
Todos ellos fueron testigos del cambio político que se materializaría especialmente en los años 90 y que, como consecuencia, también cambiaría a nivel social y cultural. Estos son algunos ejemplos de lo que nos encontraremos en este particular viaje por países de la órbita soviética.
Año 1989: el principio del fin
No es casual que el nombre de la exposición reciba el nombre 1989. Ese año lo recordamos principalmente por la caída del Muro de Berlín, una imagen icónica que ha quedado grabada en el imaginario colectivo. Ese año marcaría un antes y un después en la historia de Europa, pues fue cuando la aparente indestructible Unión Soviética comenzó a tambalearse. La historia de Europa cambaría para siempre. La dificultad económica fue uno de los motivos, pero las continuas sublevaciones de los países comunistas acrecentaron el sentimiento de inestabilidad y agilizó el proceso de democratización del bloque soviético.
Desde este contexto parte la exposición. Para trasladarnos a ese momento, las comisarias Mirosława Kubas-Paradowska, Maria Floarea Pop y Stanislav Škoda, hacen uso de las imágenes referentes y cotidianas de esa Europa convulsa.
Fotografía de Chris Niedenthal en mayo 1989 / PhotoEspaña