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Los patinetes eléctricos llevan en nuestra ciudad muchos años, sin embargo, ¿están suficientemente regulados como para convivir con nuestros vecinos? Desde Soy-de.com hemos hablado con diferentes asociaciones vecinales de Alcalá, y casi todas coinciden en lo mismo, estos vehículos de movilidad personal (VMP) necesitan unas normas tajantes y contundentes, algo, al parecer, inexistente en nuestra ciudad.
No obstante, antes de introducir las opiniones de nuestros alcalaínos, es importante abordar la actualidad que envuelve a estos patinetes, es decir, hace falta hablar del nuevo borrador de la Ordenanza de movilidad y transporte urbano sostenible de Alcalá. Un documento que fue presentado por el Equipo de Gobierno en la última Mesa de Movilidad, celebrada el día 10 de mayo en la Casa de los Lizana.
Durante la presentación, el Gobierno municipal anunció que los vecinos y formaciones políticas ya podían acceder al borrador, un texto que contiene más de 170 artículos, entre los que se encuentra la regulación de los VMP, uno de los puntos clave para la ciudad. Desde le Capítulo III hasta el Capítulo V, se recogen una serie de artículos relacionados con dichos vehículos, unas normas que puedes leer pulsando aquí.
Ante la llegada de esta nueva ordenanza, que aún está en fase de presentación de sugerencias, desde Soy-de.com hablamos con Teresa López Hervás, portavoz de Unidas Podemos Izquierda Unida, y con David Cobo, portavoz de Izquierda Unida, para conocer, como miembros de la corporación municipal, su opinión acerca de la situación real de los patinetes eléctricos en Alcalá. Por su parte, López Hervás afirma que “son una pesadilla para Alcalá, encima estamos en periodo de licitación de unos nuevos, que casi van a triplicar los actuales”.
Además, la portavoz asevera que “la gente no se pone el casco, circula a una velocidad que no corresponde, no tienen opciones de aparcar estos vehículos… Si yo cojo un patinete, y pago por él, lo normal es que pueda dejarlo en la puerta de mi casa y que sea la empresa quien lo recoja”. Así mismo, la edil mantiene que “vayas por donde vayas, el tema estrella es el de los patinetes”.
En esta línea, David Cobo, portavoz de Izquierda Unida y concejal de Unidas Podemos IU, afirma en un video lo siguiente "es la primera legislatura en la que disponemos de patinetes eléctricos públicos. Todo apunta a que este medio de transporte ha venido para quedarse, porque facilita el desplazamiento y no emite gases efecto invernadero". Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, "es importante que haya una mayor campaña de información de la utilización de este medio de transporte, y aquellos que conozcan cómo se utiliza y no lo cumplan, deberían ser sancionados".
Así mismo, adelanta que Alcalá contratará 2.000 patinetes más. "El problema que vemos es que en el pliego de condiciones aparece que, nuevamente, estos vehículos podrán ser abandonados en la calle, problema que ya nos encontramos actualmente, obstaculizando el paso".
Ahora mismo, los patinetes eléctricos más que una ventaja son una desventaja para los ciudadanos
Y así lo hemos podido comprobar desde este medio. Diferentes asociaciones de Alcalá han participado manifestando lo que viven día a día cuando pasean o circulan por las calles de la localidad. Empezamos con la Asociación de Vecinos del Centro de Alcalá, desde donde expresan lo siguiente: “El vecindario de la almendra central de Alcalá, que participamos en la AAVV CENTRO de Alcalá, aplaudimos como no puede ser de otro modo la implementación de las distintas opciones de VMP tanto patinetes como bicicletas eléctricas, conscientes de que es un sistema limpio y respetuoso con el MA".
Así mismo, los vecinos añadían que "aunque hemos de decir que nos preocupa la puesta en marcha del servicio de estos vehículos. Debemos tener en cuenta que muchas de nuestras calles ya son peatonales y otras en un futuro cercano lo serán, por lo que la regulación y puesta en marcha del servicio debe estar perfectamente coordinada entre la Policía Municipal y las empresas adjudicatarias, no permitiendo los excesos de velocidad y en muchos casos conducción temeraria por vías de peatonales".
Por otro lado, "la regulación de aparcamiento y NO DE ABANDONO de los VMP, deberá ser controlada por la empresa adjudicataria, llegando a sancionar a sus clientes que hagan un mal uso de la vía pública, hemos visto patines abandonados en aceras, en calzada, en parques, delante de portales y de accesos a garajes...todo ello debe ser estrictamente prohibido y controlado por las empresas adjudicatarias”.
También ha participado la Plataforma de Vecinos de Nuestra Señora de Belén. Tanto el representante, Carlos Dorado, como una de sus miembros han realizado un vídeo explicando la situación. Así, Dorado asevera lo siguiente mostrando un patinete ubicado en mitad de a acera, “los patinetes eléctricos son unos vehículos de movilidad sostenible buenos, pero lo que no puede ser es que no haya una buena regulación. No puede ser que se queden en las aceras, obstaculizando a los peatones o incluso en la carretera, poniéndose en peligro ellos mismos y a los conductores. Ahora mismo más que una ventaja son una desventaja para los ciudadanos”.
En esta línea, conectamos con la Asociación de Vecinos El Val, desde donde consideran que “lo que vemos peor es el tema del aparcamiento de los patines. Aunque la mayoría de los usuarios los deja más o menos correctamente, hay unos cuantos que demuestran muy poco civismo y los dejan en lugares donde estorban, en mitad de las aceras o atravesados. No creemos que esos personajes sean más que una minoría, pero llaman mucho la atención".
En este sentido, añaden que "al parecer, se creen con una cierta impunidad porque piensan que no es fácil detectarlos, pero sabemos que las empresas de patinetes tienen recursos para controlar quiénes han usado cada patinete y por dónde han pasado con total exactitud. Por tanto, creemos que las autoridades deberían tomar medidas para controlar esto, fijando claramente dónde pueden dejarse estos vehículos, vigilando su cumplimiento y sancionando a los usuarios que no cumplan”.
Otra agrupación que ha querido participar es la de Ecologistas en Acción de Alcalá, quienes consideran que hay aspectos positivos y negativos. El lado bueno de la situación es que estos VMP “no emiten gases ni partículas contaminantes como sí lo hacen los vehículos de combustión. Por tanto, supone una mejora de la calidad del aire de la ciudad por esa reducción en la emisión de partículas en suspensión, dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno, etc. Es cierto que la electricidad que se necesita para su recarga puede proceder de plantas que usan combustibles fósiles para su producción por lo que, en esos casos, estaríamos promoviendo una contaminación en otro lugar, pero contaminación y problemática asociada al fin y al cabo”.
Además, “también nos parece interesante la facilidad para combinar con los medios de transporte públicos ya que llevarlo en el tren o en el autobús es sencillo y eso también descarga el tráfico de acceso a grandes ciudades como Madrid”.
En este sentido, añaden que “entre las cuestiones más negativas del uso de este tipo de vehículo de movilidad personal o de cualquier otro que utilice baterías para desplazarse está la parte oculta de la degradación ambiental relacionada con la minería de los elementos minerales que son cada vez más escasos y codiciados. La otra cara poco amable de las baterías es el final de su vida útil, cuando se transforma en un residuo. En general, los residuos son uno de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos como sociedad. Es una cuestión de escala. Una batería no supondría mayor problema, la naturaleza podría superar su agresión. Pero nos estamos situando en un escenario en el que las baterías que van a ser desechadas son millones y millones”.
“Por último, hay que destacar entre los aspectos menos favorables para el patinete eléctrico su vulnerabilidad frente al coche como vehículo que le supera en número y con el que tiene que compartir el mismo espacio, las calzadas; y el caos que hasta el momento se viene observando en el aparcamiento de aquellos patinetes que proceden de alquiler. Algo que tiene que mejorar para evitar conflictos con los peatones, los agentes más vulnerables dentro de las políticas de movilidad”, finaliza la agrupación.
Tras conocer la opinión de nuestros vecinos, cabe preguntarse, ¿Alcalá está preparada para acoger este tipo de vehículos? El mapa de nuestra ciudad, el callejero que la conforma, ¿puede convivir con los VMP? Si es verdad que llega un mayor cargamento ¿la nueva ordenanza regula suficiente el uso de los patinetes eléctricos o debería ser más estricta? A pesar de ser unos vehículos respetuosos con el medio ambiente, el uso que se les está dando ¿es realmente bueno para nuestro entorno? Y, por último, y una vez se analicen todas las respuestas ¿el Equipo de Gobierno tendrá a bien escucharnos?
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