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"Crónica de una muerte anunciada", así recibió el sindicato de Comisiones Obreras la noticia del cierre de Roca, una fábrica asentada en nuestra ciudad desde el año 1962, aproximadamente, y que ahora cesa su producción, dejando una estela de incertidumbre en Alcalá. Desde Televisión Digital de Madrid hablamos con Vicente García, secretario general sindical en el Corredor del Henares, quien hace un repaso de las últimas trifulcas que vivieron tanto los trabajadores como la propia empresa, y el papel que ha jugado el Ayuntamiento complutense, quienes también han tenido algo que añadir.
Las desavenencias entre Roca y sus trabajadores vienen de lejos. A partir de la crisis económica que vivió el país en el año 2008, la producción comenzó a disminuir considerablemente, y los ERE se hacían palpables. Fue en el año 2013 cuando la empresa comenzó a hacerlo realidad, más de 200 personas fueron despedidas, y las protestas y huelgas no se hicieron esperar. Año tras año, la situación para la entidad empeoraba, por lo que la plantilla se iba reduciendo progresivamente, hasta llegar a su situación actual.
El broche final que, según Vicente García, ha llevado al cierre de Roca es la guerra entre Rusia y Ucrania, "dado que el 90% de la producción está destinada al mercado ruso. Parece que es como la coartada perfecta para lo que ha ejecutado, el cese de la actividad productiva, no cierra el centro pero deja de fabricar. Roca muere como fábrica". Ahora, la central se convertirá en una pequeña unidad de almacenaje y logística del grupo industrial.
En esta línea, el secretario general afirma que, a su juicio, este cierre es la "muerte de un símbolo que retrata un poco cuál es el devenir del tejido productivo tanto en Alcalá como en la Comarca del Henares".
Sin embargo, la guerra que está afrontando ahora mismo Ucrania es solo, al parecer, una de las "balas" que ha conducido al cese de su producción. Desde CCOO también han querido señalar al Ayuntamiento de Alcalá como posible "implicado" en esta "muerte anunciada". Supuestamente, desde el consistorio plantearon la recalificación del suelo de Roca, es decir, que de ser suelo industrial pasara a uso residencial, y así se lo propusieron a la empresa, marcando el devenir de la misma.
Una de las condiciones que ponía el Equipo de Gobierno a la dirección era que no se perdiera empleo, cosa que ya se ha incumplido
A finales de 2017/2018, cuando la plantilla de Roca estaba en una lucha ante la perspectiva de un nuevo ERE, cuando estaba intentando forzar a la empresa para que abriera nuevas redes comerciales, e incluso que relocalizara producción en la fábrica de Alcalá de otras plantas que tiene en el extranjero, "en ese momento se produjo un hecho que marcó el destino de Roca, el ofrecimiento del Equipo de Gobierno a la dirección que contemplaba, dentro del nuevo Plan General de Ordenación Urbana, el cambio de uso de Roca si decidiera acometer lo que planeaba en aquellos momentos", afirma García. Recordar que el Gobierno local al que se hace mención es el de la legislatura de 2015 al 2019 del socialista Javier Rodríguez Palacios (actual alcalde) con Somos Alcalá.
Con esta propuesta, y según el secretario general, la empresa comenzó a gestionar los tiempos y "ahora con la guerra de Ucrania también ha influido. Pero Roca es una multinacional, y muchas multinacionales de nuestro entorno están relocalizando producción en sus plantas nacionales", explica García. Algo que, a su juicio, la fábrica no tenía entre sus planes, y, si en algún momento se lo hubiera planteado, "desde luego este ofrecimiento del cambio de uso del suelo les afianzó en la decisión".
Por otro lado, en cuanto a los trabajadores se refiere, García explica que se ha alcanzado un acuerdo con fecha de 22 de junio permitirá que 27 trabajadores en edad cercana a la jubilación, se les califica como 'despido no traumático', "si es que un despido puede ser no traumático, claro", conseguirán que, parte de los beneficios que obtenga Roca de la recalificación de su suelo, los emplee en asegurar su renta y modo de vida hasta que lleguen a la edad de jubilación. El resto de la plantilla permanecerá en la unidad de almacenaje y logística.
Ahora, según García, solo queda comprobar que los trabajadores que se quedan se aseguren la permanencia en sus puestos de trabajo y "por supuesto lucharemos para que esos puestos de trabajo sigan en Alcalá, aunque sea en esta nueva actividad". Además, el secretario general ha querido recalcar los condicionantes que el consistorio ponía a la dirección para llevar a cabo la recalificación, "uno de ellos era que no se perdiera empleo, cosa que ya se ha incumplido, porque no va a haber los mismos trabajadores que había antes en Roca, y que continúe la actividad en la ciudad, estaremos vigilantes para que esto sea así".
Desde Soydemadrid.com hemos preguntado al Ayuntamiento de Alcalá acerca de la estrategia que han seguido con Roca. Así, fuentes del consistorio han respondido lo siguiente: "No es cierto lo que comenta el sindicato. El ayuntamiento no ha ofrecido nada a Roca. Se han visto afectados por la guerra en Ucrania y las sanciones adoptadas por la UE contra Rusia".
Por otro lado, desde este medio también hemos podido hablar con Roca, quienes han confirmado un ERE de 46 personas que se dedicaban a la fabricación de bañeras. De estos trabajadores, 19 van a ser reubicados, como comentaba Vicente García, y 27 han llegado a un acuerdo con la empresa, un acuerdo del que no hemos podido conocer los detalles. Así mismo, las mismas fuentes aseguran que, en tan solo seis años, desde el 2015 hasta el 2021, había disminuido un 40% las ventas de estas bañeras, algo que se agudizó cuando estalló la guerra de Ucrania.