La Asociación vecinal “El Val” teme que el Ayuntamiento haya planeado una nueva tala de árboles en la Avenida de Juan de Austria. En la remodelación de la plaza Rodríguez de Hita, frente al ambulatorio de la Avenida, los vecinos han observado ciertas modificaciones por técnicos de la obra en la isleta que da a la entrada de esta plaza, y suponen que algunos árboles les está estorbando. Además, piensan que el Ayuntamiento podría construir una nueva dársena en esa isleta para la parada de autobuses.
Sin embargo, el proyecto no es conocido por los vecinos, “es un asunto que el Consorcio no suele informar con anterioridad a los ciudadanos, y por eso los vecinos solicitaron la reunión urgente con el Concejal Presidente del Distrito V”. En esta reunión, fijada para el 2 de julio, piden que se les explique lo que pretenden hacer en el barrio, y la Asociación de vecinos “El Val” quiere ir a apoyarles.
Nos llenan de mesas las calles con el peligro de contagio que conlleva
Por otro lado, piensan que, si la tala se produce, será inminente. Esperan llegar a tiempo para poder salvar los árboles. Además, le transmitirán que no tienen nada en contra de que se mejore la circulación de vehículos, y más la de peatones, pero sí les tendrá enfrente si eso supusiera la tala de árboles, algunos de los cuales son especie protegida.
Añaden que esos árboles tienen más años que muchos concejales, y que los respeten. Afirman también que están viendo últimamente talas indiscriminadas, cuando se podrían evitar, sobre todo en la Avenida de Miguel Unamuno y la Vía Complutense, entre otras.
Por último, la Asociación cuestiona si “¿Esta es la “nueva normalidad” que nos están anunciando todos los días? Pues estamos apañados. Estas actuaciones las llevamos sufriendo varios años, y pensábamos que en los tres meses de alarma habríamos tenido tiempo de reflexionar qué podemos cambiar en protección del medio ambiente en nuestra ciudad. Que es por donde se empieza para salvar el planeta y evitar pandemias como la actual”. También añaden que “Nos quitan los árboles, con la falta que hace poner más, pero en cambio nos llenan de mesas las calles peatonales y las aceras, con el peligro de contagio que conlleva al tener que pasar rozando a los consumidores que alegremente están sin mascarilla”.