Hace unos días, el Centro Cultural Gilitos, ubicado entre la zona de El Ensanche y Chorrillo, presentaba una abultada y ambiciosa oferta cultural para este otoño: la programación para este trimestre en Gilitos incluye obras de teatro, conciertos y exposiciones de todo tipo. Al otro lado del puente de la A-2, en los barrios de Espartales y Ciudad 10, el Centro Cultural Galatea permanece sin actividad regular desde después de la pandemia, ofreciendo tan solo un servicio de biblioteca en la sala de lectura del centro. Solo las iniciativas particulares de los vecinos parecen dinamizar una zona de Alcalá que, durante la actual legislatura, no ha contado con un plan específico para dotar de vida cultural a Espartales y Ciudad 10. Solo las fiestas del distrito, celebradas el pasado 10 y 12 de junio, han presentado una programación concreta y variada en los barrios.
En la puerta de la Junta de Distrito IV, que acostumbraba a ofrecer clases colectivas y talleres para los vecinos, cuelga un cartel que advierte que "durante el presente curso 2022-2023 no habrá actividades", sin ofrecer ninguna explicación para la ausencia de actividades. En su lugar, redirige a los vecinos a la federación de Asociaciones de Vecinos de la calle Eduardo Pascual y Cuellar y al centro cívico Manuel Laredo que, como casi todos los puntos que reciben atención del consistorio en esta ciudad, se encuentra en el centro de Alcalá de Henares. ¿No se merecen los miles vecinos de esta zona del distrito IV disfrutar de actividades culturales cerca de sus hogares? Tras contactar con el consistorio, SoydeAlcalá permanece a la espera de una explicación por parte del ayuntamiento que clarifique la situación.
Los vecinos de Espartales y Ciudad 10 se han manifestado a través del Consejo de Barrio de Espartales y Ciudad 10. Juan Carlos Carmona, vocal del distrito y miembro del Consejo, ha declarado a Soyde. que "Alcalá es más que la plaza Cervantes, el casco histórico y los distritos más céntricos". Así, denuncia la falta de atención del ayuntamiento en materia de planificación cultural y dinamización en Espartales Norte, Espartales Sur y Ciudad 10. Estos barrios al otro lado de la A-2, después de la construcción de los nuevos bloques de pisos proyectados en Espartales Norte, alcanzarán una población de 30.000 habitantes. Con todo, no parecen recibir una atención equivalente a su población.
"No nos vale tener edificios si luego van a estar vacíos todo el año"
Tal y como nos indica el representante del Consejo, hasta la renovación del consistorio tras las elecciones de 2019, el barrio contaba con una buena programación cultural y de actividades en el centro de La Galatea. Sin embargo, la llegada del nuevo presidente de la Junta de Distrito IV, Manuel Lafront, y de la pandemia supusieron el inicio del cese de actividad en estos barrios del noreste de Alcalá. El Ayuntamiento ha justificado esta situación ante los vecinos apelando a las restricciones derivadas de la pandemia y al fin del contrato de la empresa encargada de organizar las actividades en el barrio. Esta contrata terminó en agosto de 2021, y desde entonces los vecinos de Espartales y Ciudad 10 se mantienen a la espera de una renovación.
A lo largo de dos años, el Consejo de Barrio junto con otros colectivos y asociaciones de la zona se han reunido mensualmente con Lafront y la dinamizadora del distrito para expresar sus inquietudes y realizar propuestas para mejorar la vida en sus barrios. Aunque Juan Carlos declara que se han sentido muy "ilusionados" en estos encuentros, lo cierto es que las propuestas de los vecinos no florecen tanto como en otros barrios de nuestra ciudad.
Las reivindicaciones del Consejo son claras: la reactivación de las actividades culturales en La Galatea, siguiendo la política de "La cultura va por barrios" presente en el la agenda de gobierno del ayuntamiento, la recuperación del Cine de Verano que se programaba en la Plaza del Viento y la mejora en la comunicación y promoción de los eventos, particularmente entre la población más joven. Otra Forma de Moverte, la iniciativa municipal dirigida a los jóvenes, sí que ha organizado varias actividades para los niños y adolescentes de Espartales, pero ha manifestado a los vecinos del barrio que, o bien la información no alcanza a la juventud de la zona, o bien los formularios web para apuntarse a las actividades no funcionan correctamente. Estas circunstancias provocan que, en la práctica, Otra Forma de Moverte no tenga presencia efectiva en la zona.
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Se espera el desarrollo por parte del ayuntamiento de dos grandes proyectos del para la juventud en el barrio. Por un lado, el consistorio estima que para final de año se inaugure é un nuevo local público, en la calle Víctimas del Terrorismo, destinado a la realización de actividades juveniles. Para el primer trimestre del año que viene, el ayuntamiento ha anunciado a los vecinos la creación de una segunda Casa de la Juventud localizado en la zona. Juan Carlos se muestra algo escéptico con respecto a estas promesas: "No nos vale tener edificios si luego van a estar vacíos todo el año".
Mientras que al otro lado de la A-2 la música y el teatro están al alcance de los vecinos, en Espartales las asociaciones de vecinos tienen que continuar luchando contra la desidia de un consistorio que sigue concentrando toda su atención en el centro histórico.