Si una cosa nos ha enseñado este virus es que la bondad humana es más grande que la maldad de cualquier enfermedad y que todos estamos del lado de los grandísimos profesionales sanitarios que llenan los centros de nuestro país. Una muestra de este reconocimiento ha sido la carta que una paciente del Hospital Príncipe de Asturias ha hecho llegar al Servicio Madrileño de Salud, en la que alaba su compromiso y agradece su labor.