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Ángel García nos abre las puertas de su segunda casa y nos cuenta qué hay detrás del trabajo de la Asociación Complutense de Belenistas. En la antigua fábrica de GAL, y con el Gran Belén monumental de testigo, conocemos el sacrificio que supone colaborar con la Asociación y la satisfacción que les produce ver la respuesta que tiene un trabajo de 10 meses.

Y es que ese es precisamente el tiempo que la Asociación dedica a preparar las exposiciones de Navidad: “La gente no se lo cree. Recogemos lo que tenemos expuesto, dejamos una semanita libre, y seguimos otra vez”. Así llevan desde febrero para que ahora todos podamos disfrutar de su trabajo. “Venimos todos los días de 6 a 9 de la noche, los sábados de 9 hasta las 7 de la tarde, y los domingos por la mañana”, nos cuenta el presidente de la Asociación.

Una afición de sacrificio

Cinco o seis personas son los únicos supervivientes de la Asociación desde que se fundara en 1995. Ahora son “unos 80 socias, pero trabajando activos entre 20 y 25 personas”. Les une la pasión por el tema: “Es un tradición que debemos seguir manteniendo”, dice Ángel, que comparte el orgullo que supone hacer lo que te gusta en tu ciudad: “Normalmente la gente que hay en la Asociación es de Alcalá. Nos sentimos orgullosos de lo que estamos haciendo para Alcalá, es especial hacerlo aquí”.

Pero la dedicación es un sacrificio para todos: “Quitamos mucho tiempo a nuestras familias”, reconoce. Aunque aquí nadie obliga a nadie, “cada uno viene el tiempo que quiere. Normalmente estamos en torno a 6-7 personas a diario, y los sábados 10”. Lo más importante para ellos es “escuchar la opinión de todos para que todo el mundo esté a gusto”. Un compañerismo que se ve reflejado en el resultado final: “Es un trabajo completamente en equipo. Aquí participamos todos, tan importante es el que hace una escenografía muy bonita como el que se dedica a recoger lo que tiramos los demás.”

Referentes nacionales

Por si fuera poco, la Asociación Complutense de Belenistas no solo puede presumir de tener espacio en nuestra ciudad. Se sienten referentes culturales de Alcalá: “Se nos está empezando a tener en cuenta y es una satisfacción para nosotros”. Prueba de ello es la gran cobertura que la ciudad ha dado esta Navidad a sus creaciones, exponiendo “en la Catedral Magistral, en el Hospitalillo, en el Parador, y la exposición de la Casa de la entrevista”. Con esta última han puesto el listón muy alto: “Ya veremos a ver lo que hacemos el año que viene”, bromea Ángel retándose a sí mismo.

Pero desde la Asociación no cierran ninguna puerta a dar a conocer sus obras en el resto de España. Desde que Ángel es presidente, hace tres años, han expuesto “en Pontevedra, donde nos pidieron dioramas de Semana Santa tras la buena acogida que tuvieron los de Navidad; y en el aeropuerto de Barajas, con dos belenes hace dos años”, entre otras ciudades. Además, este año han salido al Ayuntamiento de Tres Cantos.

La espectacularidad del Belén Monumental de Alcalá ya ha sido disfrutada por mucha gente de fuera. Autobuses desde Valencia, Alicante, Bilbao, Sevilla y Aranda de Duero han llegado llenos de gente para visitar la exposición. También lo hacen cada mañana los niños de múltiples colegios de Alcalá y de la Comunidad de Madrid, a quienes les proponen “detalles que tienen que buscar” entre todas las figuras del belén y con los que “se quedan sorprendidos y están entretenidos”. El objetivo, según nos cuenta Ángel, es “animarles a que hagan belenes en casa”.

Belén Monumental

Ni el alcalde se libra de estar presente en el Belén Monumental de Alcalá. Cada año se renuevan para que no sea igual que el año interior: “Mucha gente dice “no, si ya he ido”, pero no han podido ver lo que hay este año, que es completamente diferente”. El simple gesto de girar una casa consigue darle otra perspectiva y “aunque sea la misma casa, es diferente”. Por eso no hay que perderse este y todos los años la exposición de la antigua fábrica de GAL.

Si hay algo asegurado es el efecto sorpresa y muchas novedades de cara a ediciones anteriores. Este año “la zona de la bodega, la herrería, una cueva, el mercadillo, la edificación del molino, el portal, la carpintería y el cauce del río han cambiado”, aparte de la colocación de nuevas figuras. Cada año modifican “casi un 50% de la escenografía”. Empezaron, en 2013, haciendo un belén de 180 m2 y este año ya cuenta con unos 250 m2 y 400 figuras, además de “la exposición de 1200 m2 con belenes de Alcalá, Madrid, Sevilla, el Puerto de Santa María, Jerez, e incluso uno de Sicilia que nos han regalado”.

La única pega que Ángel le pondría al espacio que ofrece la antigua fábrica de GAL es la altura: “Si tuviésemos más altura, sería más impresionante, porque podríamos darle más visión de profundidad”. Algo que, sin embargo, no empaña la belleza del Belén Monumental. Entre el resto de belenes y dioramas, descubrimos que usan tela de paracaídas para el efecto niebla, y algodón para hacer las nubes. También podemos ver un belén muy especial cedido por Pozuelo “con 16 espejos y un cristal”. “Hacemos intercambio, ellos nos dejan los suyos y nosotros los nuestros”, nos cuenta durante la visita.

Deseos para el nuevo año

Al 2018 solo le piden “seguir y mantenernos unidos como hasta ahora”. Lo más importante para Ángel es que entre todos han conseguido crear “un grupo de amigos”. Un claro ejemplo de cómo aunar afición, trabajo y diversión con el único objetivo de hacer lo que les gusta y que la gente disfrute viéndolo. Y es que, si hay algo que debemos agradecerle a nuestra Asociación de Belenistas, es la gran imagen que llevan a sus espaldas de nuestra ciudad. Las ganas e ilusión con la que, desde hace 22 años, trabajan para regalarnos a todos unas magníficas obras de arte, es digno de mención y reconocimiento. Porque, ¿qué sería de Alcalá sin la Asociación Complutense de Belenistas?