La Asociación Nacional de Trabajadores Penitenciarios “Tu Abandono Me Puede Matar” (TAMPM), con representación en el Centro Penitenciario de Madrid 2 – Meco, ha dado a conocer los hechos acontecidos el día siete de agosto en Alcalá Meco.
El día 7 de agosto, sobre las 22:00 horas, el interno L.G.M de 21 años de edad provocó un incendio en una de las celdas del módulo 7, prendiendo fuego a un colchón. “Un interno muy conflictivo que ya fue trasladado de este centro penitenciario a otro de Segovia, a un módulo especial, destinado a internos con especiales características, y que nuevamente, vuelve a ingresar en este centro a pesar de todos los problemas que dio en el anterior”, narra TAMPM.
El interno ya fue trasladado desde Segovia por ser conflictivo
“En lo que respecta al incendio de ayer”, continúa el escrito, “con el calor del fuego se dilata la puerta y el funcionario del módulo no puede abrirla, teniendo que buscar una barra de hierro y hacer palanca, hasta que lo consigue y saca al interno al pasillo entre una nueve de humo, que se extiende por todo el módulo”.
El incidente era tan grave que los internos de este módulo tuvieron que ser trasladados al 10, que está reservado para aquellos reclusos que están en cuarentena por el COVID-19. Además, según cuenta la Asociación, uno de los funcionarios fue trasladado a urgencias por agotamiento e inhalación de humo, “según informaciones de primera mano, el funcionario ingresado parece que se encuentra bien y todos deseamos que pronto se recupere”, afirman.
Por otro lado, el recluso no presenta quemaduras ni síntomas de haber inhalado humo, se encuentra en la Enfermería del Centro. Al parecer, durante el incendio sacó la cabeza por la ventana, al fondo de la celda, para no respirar el humo.
Desde la Asociación afirman que “queremos poner en valor la actuación heroica de los trabajadores penitenciarios que, con esta rápida intervención, ayudándose de extintores y equipos autónomos ,lograron sofocar el incendio, así como evacuar a todos los internos al patio del módulo y trasladarlos de módulo, todo ello sin formación en extinción de incendios, ni sin el reconocimiento que desde esta administración se da a sus trabajadores”.
También añaden que “Hemos de recordarle al Sr Ortiz que éste es el tercer incidente grave en menos de un mes, y concretamente el segundo incendio desde el sucedido en el módulo de enfermería a principios de julio”. Recuerdan que los funcionarios ni son bomberos ni tienen la preparación de estos, y lanzan la siguiente cuestión, “cabría preguntarse, que, dado que, desde la administración se nos engloba dentro de la AGE (administración General del Estado), y legalmente somos funcionarios administrativos, si en el resto de la AGE se dedican a apagar incendios y a salvar personas, como tenemos que hacer en prisiones”.
Desde la Asociación los funcionarios de prisiones demandan un marco jurídico en el que se les diferencia del resto de la AGE. Desde la Asociación, algunos catedráticos en Derecho han redactado un estatuto propio para las prisiones, que fue presentado el 7 de julio ante las fuerzas políticas, y que solo necesita ser aprobado por los grupos parlamentarios.