Alcalá de Henares vuelve a tener obispo. Tras la marcha de Juan Antonio Reig Pla, coge el relevo Antonio Prieto Lucena, sacerdote perteneciente a la Diócesis de Córdoba, y quien se consagrará como prelado en nuestra Catedral a la vez que toma posesión en la ciudad.
Fue en el año 850 el último momento en el que la ciudad vivió un nombramiento como este. Desde entonces, Alcalá siempre había recibido obispos con experiencia en otras ciudades. Ahora, la Diócesis recibe a Lucena, que se estrena no solo como alcalaíno, sino como obispo.
Así, el pasado sábado 10 de junio, la Magistral organizó una ceremonia donde los detalles y la emoción no quedaron atrás. Con los bancos a rebosar de fieles, Alcalá dio la bienvenida a Lucena, quien destacó su ilusión por trabajar para los alcalaínos, así como su deseo de que todos puedan alcanzar la santidad. El nuevo obispo también destacó que recibía el nombramiento como un regalo de Dios y con la esperanza de ser un buen guía para el pueblo.
Vosotros tendréis que enseñarme a ser obispo al estilo de Jesucristo, el Buen Pastor que cuida de sus ovejas
Tras dejar su puesto en Córdoba, ahora el prelado se prepara para trabajar en "una Diócesis joven y viva", recibiendo el testigo de Reig Pla, y ofreciendo su persona a las "autoridades, para buscar juntos el bien común".
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