El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha declarado "de emergencia" la intervención que desde el pasado mes de diciembre, -como avanzó Soy De Alcalá- , comenzó en el Palacio Arzobispal con el objetivo de salvar del derrumbe el edificio Fonseca, una parte de este complejo que ardió accidentalmente en 1939.
Tras décadas en un estado de completo abandono en los que el descuido, la maleza y los nidos de cigüeña han hecho mella en la estructura del edificio, finalmente el pasado mes de diciembre comenzó la retirada de escombros de las cubiertas caídas y la consolidación y apuntalamiento de los muros. No obstante, con la llegada del temporal Filomena, la situación del edificio se ha vuelto más critica y tras varios días de parón se han retomado las labores de recuperación que culminarán con la instalación de una cubierta que proteja el edificio hasta su completa reforma y puesta en valor como la futura "Casa de los Arqueólogos".
La obra, a cargo del Museo Arqueológico Regional, está dirigida por el arquitecto Carlos Clemente y la empresa CORESBA, costará 154.409,60 €. Para llevarla a cabo se cuenta con el asesoramiento de la Asociación para la Recuperación del Palacio Arzobispal (ARPA), el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona (GREFA) y el Colectivo Ciconia de Alcalá de Henares que velaran por una intervención del edificio que no sea perjudicial para la población de cigüeñas.
Tras estas obras de emergencia, como proyecto a medio largo plazo se plantea la musealización y puesta en valor del edificio Fonseca como la "Casa de los Arqueólogos". Esta propuesta fue aprobada en el primer Pleno Municipal del año por unanimidad, en una moción del Grupo Municipal Ciudadanos. De la mano del Museo Arqueológico Regional (MAR) esta parte hasta ahora olvidada del Palacio Arzobispal se convertiría en un palacio de congresos, con instalaciones destinadas a la investigación y un restaurante-cafetería entre otros servicios, dotando al MAR de nuevos espacios que complementarán su actividad y permitirán otras adicionales.