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Antonio Caballero
@DonAntonioCG
Muchos lo conocieron frente a los fogones, mostrando su cara más simpática en un programa del ‘Prime Time’ de la televisión en España. Otros, los aficionados al deporte, ya nos habíamos emocionado escuchándole en alguna de sus arengas antes de los partidos de la Selección Española de Rugby. Él era el capitán y ejercía de ello tanto dentro como fuera del campo. A sus, casi, 37 años, Jaime Nava sigue mostrando una pasión desmedida por un deporte que le ha dado todo lo que es hoy. Y eso que, ahora, disfruta del rugby desde otro punto de vista.
En septiembre de 2019 anunciaba su retirada del combinado nacional, añadiendo, además, que se embarcaba en un nuevo proyecto que sorprendió a propios y extraños. El gran capitán de la Selección y segundo jugador con más internacionalidades de la historia fichaba por el Mangas Verdes Alcalá, de la Primera regional madrileña.
“El impacto fue muy grande”, reconoce el propio Jaime tras unos primeros meses en los que ha tenido que comprender que afrontaba una nueva vida. “El que llega nuevo eres tú, eres el que te tienes que adaptar”, explica, recordando que, en las primeras semanas, “el entrenador, Felipe Rodríguez, me dijo: “Jaime, acuérdate de que esto es rugby amateur””.
En sus últimos años como profesional, Jaime Nava vistió la camiseta del equipo de su vida, donde comenzó la carrera. En el Alcobendas se retiró del rugby de primer nivel y, aunque tuvo ofertas de División de Honor B, se decantó por el proyecto que se le planteó desde Alcalá de Henares: “tomé esta decisión porque me gustaba, me gustaba el proyecto, cómo se dio todo, ya que se dio de una manera fortuita”.
El nivel de sus compañeros en Alcalá difiere mucho del nivel que tenían los jugadores profesionales del Alcobendas. “Llegas a un entorno en el que el nivel de los jugadores no es el que has tenido en los últimos años y todo sucede más lento”, afirma, explicando que lo que más le ha sorprendido es que “todo está más desorganizado, la gente hacía cosas sin sentido, no sabían a dónde correr”.
Lo paso mal porque, ahora mismo, veo a mis compañeros de Selección y digo, “yo todavía estoy para estar ahí”; estoy infelizmente retirado
Dentro de su decisión de venir a Alcalá de Henares no tuvo nada que ver Santi Santos, el actual seleccionador nacional y alcalaíno de pro. Sin embargo, y tras superar ese proceso de adaptación a la nueva realidad, Jaime Nava está encantado de su nuevo rol: “esta liga me está gustando mucho porque todos los jugadores son de un mismo perfil, de un mismo corte. Son jóvenes con un rugby muy dinámico, que técnicamente están muy bien, pero que les falta la dimensión física que exige este deporte”.
Jaime está disfrutando en Alcalá de Henares de una temporada inmejorable. El equipo es segundo y suma nueve partidos sin perder. Él, evidentemente, se ha convertido en la gran atracción de la competición: “me ha llegado a pasar, en uno de los partidos, llegar a hacer un ruck, ver a un rival mirándome y que me dijese: “oye, luego nos hacemos una foto””, recuerda entre risas.
El ex capitán de la Selección es consciente de que su presencia influye en la motivación de sus compañeros, pero, también, en la de los rivales, que lo ven como una diana.
A pesar de ser el último en llegar al Mangas Verdes, Jaime Nava ha conseguido ganarse el respeto de todos sus compañeros, tal y como hizo en la Selección Española. “Ha significado un gran honor y una gran responsabilidad”, contesta al ser preguntado por su papel como capitán de España durante tantos años.
Se acumulan en su cabeza esas preguntas sobre si era el momento oportuno de dejar la selección o fue demasiado pronto. “Lo paso mal porque, ahora mismo, veo a mis compañeros de Selección y digo, “yo todavía estoy para estar ahí”; estoy infelizmente retirado”. Aun así, es consciente de que sus mejores años de rugby ya han pasado, pero, dentro de él, sigue estando ese chico que soñaba con capitanear a España. Un ‘León’ anda suelto por Alcalá de Henares.