Esta mañana, tras la Asamblea Extraordinaria de la Mancomunidad del Este, su presidente, Javier Rodríguez Palacios, ha recordado que pasado mañana, 28 de diciembre, se cancelará la entrada al vertedero de Alcalá de Henares y, aunque se pueden ganar dos días gracias a la instalación auxiliar que se ha construido para hacer el trasvase de las basuras antes de llevarlas a otra instalación, el día 30 ya no podrán recogerse de las calles de los 31 municipios que conforman la Mancomunidad.
Por ello, Javier Rodríguez Palacios ha declarado que "redoblamos el ruego al Ayuntamiento de Madrid para que nos permita utilizar temporalmente Valdemingómez y ponemos de manifiesto que hemos hecho todos los esfuerzos necesarios a lo largo de los últimos años". El presidente de la Mancomunidad del Este y alcalde de Alcalá ha afirmado que si no se pudiera verter en Valdemingómez, "nos veríamos obligados a acudir a las autoridades judiciales para pedir alguna medida de amparo y el día 30 convocaríamos una asamblea extraordinaria para corroborar esa situación de emergencia en la que nos encontraríamos".
El que es presidente de la Mancomunidad del Este desde 2015 ha explicado los "enormes esfuerzos" que se han realizado para mejorar la gestión de los residuos. Rodríguez Palacios ha detallado que algunos trámites han retrasado (unos dos años, ha declarado el regidor complutense) la construcción de la que será "la planta de tratamiento de residuos más moderna de España": el cumplimiento de la normativa europea, con la posibilidad de tratar la basura orgánica, y la expropiación de los terrenos de Loeches, donde se ubicará la planta.
Rodríguez ha explicado también las medidas que se han tomado para "ganar vida" al vertedero: se impidió el vertido de particulares, "lo que ha reducido el vertido en unas 40.000 toneladas por año, ganando así un año de vida útil para el basurero de Alcalá".
Asimismo, se estudiaron posibilidades para llevar a otro lugar los residuos hasta que la planta de Loeches estuviese lista, desde la apertura de un antiguo vertedero hasta el vertido en algunos basureros privados o la utilización del vaso de Loeches, pero todas ellas eran inviables, por lo que se solicitó ayuda a las distintas mancomunidades de la región, al Ayuntamiento de Madrid y a la propia Comunidad, pero todas las respuestas fueron negativas. Desde el pasado agosto, cuando se volvió a contactar a todas las nuevas corporaciones, constituidas tras las elecciones, se concluyó que la solución más viable era Valdemingómez, "por proximidad, eficiencia y solidaridad intraterritorial", como dejaba escrito la Comunidad de Madrid.
Pero dado que la autorización del Ayuntamiento de la capital no termina de llegar, el presidente de la Mancomunidad del Este ha explicado la situación en la que podríamos entrar a partir del sábado, una "excepcionalidad o emergencia que nunca ha ocurrido en esta comunidad autónoma" (aunque la del Este es sólo la primera que se ha enfrentado al problema en la región, las demás no están muy lejos de encontrarse en la misma situación, de ahí los problemas para encontrar un vertedero alternativo). En ese momento, o bien el Ayuntamiento de Madrid permite la entrada de los residuos de la Mancomunidad del Este en el vertedero de Valdemingómez, o bien se podría utilizar durante dos días la instalación de trasvase del vertedero para acumular los residuos, pero el día 30 se dejaría de recoger la basura de los 31 municipios de la Mancomunidad.
Por último, Rodríguez Palacios ha afirmado que es necesario hacer una "reflexión global del Medio Ambiente". "Parece mentira - ha señalado - que estemos en una discusión de términos municipales y no estemos en una reflexión más amplia de los residuos".