El Partido Popular de Madrid escogió a nuestra ciudad para iniciar el curso político que ya ha arrancado y que se presume apasionante por los retos y las citas electorales de los próximos meses. Para el Partido Popular de Alcalá de Henares es un honor y un orgullo recibir una vez más a la presidenta de la Comunidad de Madrid y presidenta popular regional, Isabel Díaz Ayuso, así como a Alberto Núñez Feijóo, presidente nacional del partido y futuro presidente de gobierno en este encuentro político, el cual además afrontamos con la responsabilidad del cambio de gobierno en Alcalá que muchos alcalaínos nos expresan y desean.
Desde el Partido Popular de Alcalá de Henares hemos querido arrancar este curso con ese mensaje de esperanza e ilusión que necesitan los alcalaínos para que Alcalá de Henares recupere el brillo que años atrás tuvo con el fin de que los vecinos vuelvan a sentir el orgullo por su ciudad. Recobrar ese espíritu que prosperó en Alcalá de Henares a partir de 1998 cuando fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
Alcalá necesita un gobierno que guarde el coche oficial, que pise más la calle y escuche más a los vecinos
Contamos con una ciudad maravillosa, una de las más maravillosas del mundo, y por eso tenemos que rescatar la alegría de sentirnos parte de ella, para lo cual hay que cambiar el actual gobierno municipal, un macrogobierno de 18 concejales, gris, triste, soberbio y faltón, al estilo Pedro Sánchez, que vive de la confrontación constante, y que presume de gestión pero tiene en su haber hechos como perder 6 millones de euros de inversiones por no presentar proyectos en tiempo y forma, ninguna plaza de aparcamiento subterráneo para residentes y visitantes en casi ocho años, no mejorar la limpieza, que nuestras Ferias abran los telediarios dos años consecutivos por altercados graves, que no se atiendan con más ayudas a los comerciantes y pymes, hundir el mercado municipal, o tan sociales como son, cerrar el centro especial de empleo con 27 personas con discapacidad en plena pandemia. Y además, cero reivindicativos para exigir al gobierno de España más fondos y ayudas, por ejemplo, para sufragar los más de cuatro millones de euros que pagamos demás por la factura de la luz, plegarse al ministerio para ceder los remanentes del presupuesto o no apoyar a los vecinos y no exigir un acceso norte en la reforma de la estación de tren.
Alcalá necesita un gobierno que guarde el coche oficial, que pise más la calle y escuche más a los vecinos, comerciantes y empresarios, como agentes y motores todos de la ciudad. Esa es la bandera del Partido Popular de Alcalá de Henares, trabajar escuchando, atendiendo a los vecinos, proponiendo soluciones a los problemas reales e intentando mejorar su calidad de vida.
Se ha puesto la cuenta atrás como anunciaban las campanas del reloj del Ayuntamiento, en una plaza de Cervantes llena para desgracia, berrinche y nervios de la izquierda, para que los populares recuperemos la Alcaldía de Alcalá, Díaz Ayuso renueve la confianza de los madrileños y Alberto Núñez Feijóo llegue a La Moncloa.
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