A pesar de la falta de goles, los aficionados de la RSD Alcalá pudieron disfrutar de un gran Trofeo Cervantes, que, en esta ocasión, celebraba su 50 aniversario. El rival, un Getafe repleto de canteranos, probó diversos sistemas y buscó mejoras para sus próximos compromisos.
Los nuestros salieron con todo. Durante los primeros 45 minutos destacaron dos jugadores: Maya y Sodik. El joven mediapunta rojillo demostró unas maneras que ilusionaron a los hinchas, que, en el día de ayer, llenaron la tribuna principal de El Val.
También sirvió para ver en acción a los nuevos fichajes, como es el caso del portero, Javi Ruiz, al que se vio muy seguro durante la primera mitad; el mediocentro Sergio Arévalo, que ganó todos los choques a los que se enfrentó; y el jovencísimo central Arturo, que promete ser una pieza clave en el centro de la zaga de Joselu.
En el partido se pudo ver, a pesar de ser un choque amistoso, una gran intensidad. El balón no pisó el centro del campo y las mejores ocasiones llegaron en desplazamientos en largo de los centrales de cada equipo.
El partido se decidió en los lanzamientos de penalti, donde fallaron Mateo y Gonzalo para los nuestros
Sodik estuvo a punto de marcar en una de esas ocasiones, pero el meta visitante consiguió atrapar el esférico sin problemas. Isra, tras una internada por la banda, pudo anotar el primer tanto de la noche, pero el balón se iba a escasos centímetros del palo getafense.
En la segunda mitad, los del sur de Madrid comenzaron a crecer, teniendo buenas ocasiones. Unas veces Guille, nuestro meta, y en otras la madera, como en un lanzamiento de falta botado por Faurlín, dejaron sin gol al Geta.
El incombustible Iván Mateo levantó, de nuevo, a los nuestros, que gozaron de grandes oportunidades. El balón, sin embargo, no quiso entrar y el duelo se fue a los lanzamientos de penalti, que decidirían quien se llevaba el bonito Trofeo Cervantes.
El propio Mateo lanzó su penalti al palo y Gonzalo también falló para los nuestros, lo que provocó la victoria de los de Esnáider. Álvaro Vázquez y Juan Cala fueron los encargados de recibir el trofeo de manos del alcalde de Alcalá, Javier Rodríguez Palacios.