El hecho de tirar las colillas al suelo es uno de los grandes problemas de civismo en nuestra sociedad actual. Está asimilado y extendido que tirar al suelo el filtro de tabaco es lo ‘normal’ o 'no pasa nada'.
Para intentar cambiar la tónica habitual, son muchas las asociaciones que se esfuerzan en luchar contra este hábito. Parece que tirar una colilla al suelo no puede suponer un problema, aparte de generar suciedad, pero es cuando se convierte en costumbre y se multiplica el número de cigarros de consumo diario, por cada día, y por el número de fumadores, cuando obtenemos otra perspectiva de la situación: En España se fuman unos 89 millones de cigarrillos al día, lo que supone 32.455 millones de filtros desechados anualmente, según un informe del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT).
Una colilla tiene más de 20 toxinas y ningún filtro depurador las elimina del agua una vez que caen en las alcantarillas y terminan en ríos. Por si fuera poco, se estima que unos 5 billones de colillas acaban en el medio marino cada año, desprendiendo sustancias tóxicas en exceso como arsénico o níquel en el agua.
Antes de que finalice el año, el movimiento vecinal ‘No más colillas en el suelo Alcalá’, ha organizado su última ‘carrera’ contra las colillas. En colaboración con la asociación La Consulta Cultural de Camarma de Esteruelas, han organizado una jornada el próximo 29 de noviembre en el Parque del Lavadero de Camarma, para predicar con el ejemplo y limpiar el parque de colillas.
La jornada comenzará a las 11,00 horas y se recomienda llevar una botella y un guante. ‘No más colillas en el suelo Alcalá’ aportará guantes a quien no tenga o no haya podido llevar.
En el último colillatón del 29 de noviembre realizado por el movimiento vecinal, junto a la asociación Las Naves Salesianos, recogieron 1.500 colillas en apenas una hora y en una única zona.