Una de las paredes del Colegio de San Ildefonso, perteneciente a la Universidad de Alcalá, ha aparecido con grafitis. Así lo reflejaban en fotografías vecinos de la ciudad, tachando este acto como vandalismo, y condenando al o los responsables del mismo.
Cuando te expresas tapando el arte de otros deja de ser arte para convertirse en vandalismo
En este sentido, cabe destacar que algunas formaciones políticas en Alcalá presentaron en pleno propuestas para atajar los problemas de las pintadas en la ciudad. Uno de ellos fue el Partido Popular, quienes realizaron una ronda con los vecinos alcalaínos para conocer su opinión acerca del estado actual de las calles, “la gran mayoría de ellos coinciden y destacan la situación de abandono y suciedad que se percibe con la gran proliferación de grafitis en sus zonas verdes, plazas, parques y jardines. Por no hablar también del crecimiento exponencial de los ataques vandálicos que sufren edificios históricos de nuestra ciudad, mobiliario urbano, comercios, etc.", mantenía la formación.
En este sentido, el edil popular asegura que “la sensación es que existe una absoluta impunidad por parte de sus autores, así como una sensación de resignación y falta de capacidad de actuación por parte del equipo de gobierno para hacer frente a este problema, y plantear soluciones”. Para uno de los concejales, Marcelo Isoldi, eliminar pintadas que afean el patrimonio de Alcalá tenía que convertirse en una prioridad más.
Así mismo, según explicaban los populares, este plan llevaría asociado la puesta en marcha de un protocolo de limpieza de pintadas en el plazo máximo de diez días desde que se produzca un aviso o una denuncia, así como un incremento de la vigilancia para que estas puedan ser detectadas y/o evitadas, además de un incremento de las sanciones a los infractores. “Además, creemos necesario también poner en marcha una campaña de concienciación en los centros educativos sobre el respeto a los bienes públicos y privados”, mantenían.
A esta propuesta se unía el grupo municipal de VOX, quienes instaban al Ayuntamiento complutense a "que promueva una modificación de la ordenanza municipal para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en los espacios públicos de Alcalá de Henares, con objeto de agravar la calificación de las infracciones por realizar pintadas o grafismos sin correspondiente autorización municipal o Declaración Responsable, para que éstas se consideren Infracciones muy graves, y para que se exija al infractor la reparación de daños producidos sobre todo tipo de bienes, públicos o privados".
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