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"Yo he realizado una solicitud para poder realizar una actividad marginal, marginal porque esta actividad tiene que ser, necesariamente, y así lo recoge la legislación, de escasa importancia. No me puede ocupar mucho tiempo". Con estas palabras, Víctor Acosta responde ante nuestras cámaras a las acusaciones de la oposición. Y es que, una nueva polémica envuelve al Ayuntamiento de Alcalá de Henares tras conocerse la petición de Acosta para compatibilizar sus responsabilidades dentro del Equipo de Gobierno con el asesoramiento a empresas privadas, manteniendo, además, su dedicación exclusiva.
Así, el Segundo Teniente de Alcalde ha explicado que él ha pedido poder ejercer puntualmente su profesión como ingeniero aeronáutico fuera de la corporación municipal. "Una actividad que está prevista en el reglamento orgánico, que tiene que cumplir unos requisitos. Yo he dicho que esto sería cuatro horas a la semana y se ejecutaría siempre en fines de semana, es decir, en mi tiempo libre", señala Acosta.
Por su parte, el PSOE presentó un escrito al pleno ordinario para que se retirara la aprobación de este punto, "y lo presentan con dos puntos que son falsos y fácilmente demostrables". Los socialistas acusaron al edil y la empresa donde él trabajaba antes de no tener ninguna relación con la actividad de las infraestructuras aeronáuticas, "se presentó en el propio pleno un listado con más de 80 contratos de la empresa en la que yo trabajaba de los que yo era directamente responsable", algo que puede comprobar la gente, ya que es pública. "Llegó hasta tal punto el absurdo que la concejal socialista, Diana Díaz del Pozo, dijo que yo no sabía ni lo que era el ala de un avión, oiga usted estoy colegiado en el Colegio Nacional de Ingenieros Aeronáuticos de España desde hace 25 años", asevera Acosta.
El portavoz de VOX también ha puesto sobre la mesa un caso similar de uno de los concejales del PSOE, Enrique Nogués, quien ha pedido reducir su dedicación de un 75 por ciento a un 51 por ciento para dedicarse "a otras actividades públicas, creo que dijo de docencia", señala. Una maniobra que no es fruto de la casualidad, apunta Acosta, "¿sabe usted por qué lo deja en el 51 por ciento y no en el 50 por ciento? Pues muy sencillo, cuando uno le da al Ayuntamiento una dedicación del 51 por ciento cobra 42.000 euros, exactamente lo mismo que cobra con la dedicación del 75, y si pasa del 51 al 50, lo que ocurre es que en lugar de cobrar 42.000 euros al año, cobraría 32.000 euros al año".
Víctor Acosta tiene mucho que decir sobre esto, ¡dale al Play y entérate!