El Ayuntamiento de Alcobendas ha puesto en marcha el proyecto `RemoteSensing360´ con el objetivo de cuantificar la contaminación que genera el tráfico que circula en el Distrito Centro de la localidad y en dos de las salidas, la 16 y la 17, con las mayores cifras de circulación de la carretera de Burgos (A1).
Este proyecto es una iniciativa de la Concejalía de Movilidad en la que están embarcadas tanto el operador de telefonía Más Móvil y la empresa Opus RSE. Esta empresa fue la primera en el mundo autorizada a realizar este tipo de mediciones como abanderada de la tecnología Remote Sensing o RSD.
Según ha informado el Ayuntamiento de Alcobendas, el objetivo de esta iniciativa es "la vigilancia masiva y la gestión de las emisiones" a través de las herramientas como sensores de teledetección, sistemas de infraestructuras inteligentes, redes 5G, plataformas de big data y de toma de decisión, así como sistemas de comunicación de datos a los vehículos y a los conductores.
Esta tecnología RSD facilita conocer de forma empírica las emisiones de cada vehículo que pasa por delante del dispositivo de medición, parecido a la forma en que un radar capta la velocidad, y lo hace en menos de medio segundo y de manera no intensiva, se hace en condiciones de tráfico real sin la necesidad de que los vehículos se detengan. Esta máquina toma una fotografía de los gases que salen del tubo de escape y, al instante, calcula las emisiones contaminantes del coche, la moto o un camión mediante espectografía de masas.
Puede determinar de manera específica la cantidad de hidrocarburos sin quemar (HC), monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2), monóxido de nitrógeno (NO), dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas (PM) que tiene cada coche. La capacidad con la que mide alcanza los 1.000 vehículos por hora y tiene un coste de un euro por cada uno de ellos. Sin embargo, hacer un test estático con sonda lambda como el que se practica en una ITV cuesta 50 euros.
Aitor Retolaza, concejal de Movilidad de Alcobendas ha declarado que la implantación del que es un experimento piloto "mejoraría la calidad del aire y la salud de los ciudadanos". Además, se fomentarían "soluciones para ser una Ciudad inteligente gracias a la toma de decisiones basada en datos de emisiones reales del tráfico y no en estimaciones" además de generarse "un nuevo impulso a la digitalización del transporte en Alcobendas".
El concejal ha concluido que este proyecto "mejorará la movilidad de la ciudad, uno de los problemas que más preocupan a los vecinos".
Una experiencia desarrollada en la Comunidad de Madrid en 2019 ha aprobado el hecho de que el 5% de los vehículos, los más contaminantes, son los responsables de casi el 60% de las emisiones que se producen por el tráfico. No solo es por causa de los coches antiguos, sino también es debido a los defectos de funcionamiento de vehículos relativamente modernos que pueden repararse en un taller, es más, el 7% de estos últimos son tan nuevos que estarían bajo garantía del fabricante.
Los responsables del proyecto Life Gystra ha considerado que detectar los vehículos que son altamente contaminantes es la medida más efectiva con la que se mejorará la calidad del aire en las ciudades. Reparar estos coches puede reducir hasta un 14,8% las emisiones de C0, un 2,8 las del HC y un 22,7 las de NOx, en los que se agrupan las de NO y NO2.
Programas de teledetección como el que pretende la tecnología RSD sirven para identificar de forma más barata y no intensiva los vehículos que son más contaminantes. Los datos del proyecto Life están centrados en el tráfico sostenible muestran que hay vehículos, aunque son pocos, que tienen etiquetas consideradas limpias que contaminan igual que los que ni siquiera tienen distintivo ambienta.
Los sensores remotos también son capaces de verificar si los híbridos enchufables están funcionando en modo eléctrico cuando se accede a un área libre de emisiones o, si por el contrario, están usando solamente el motor de combustión al igual que el resto de los vehículos normales que los rodean.