En España, se producen anualmente más de 30.000 paradas cardíacas fuera del ámbito hospitalario. Para frenar los fallecimientos, los expertos insisten en la necesidad de actuar rápido y enseñar a la población en esta reanimación inmediata. La celeridad en estas emergencias médicas es crucial, ya que, en caso de infarto, cada minuto que pasa disminuye un 10% las posibilidades de supervivencia.
Para revertir un fallo cardíaco, es primordial el uso de un desfibrilador (DEA-DESA), un dispositivo médico electrónico esencial para salvar vidas –muy fácil de usar con un mínimo entrenamiento– que restablece el ritmo normal del corazón.
El Pleno municipal aprobó el pasado mes de abril por unanimidad una moción presentada por Futuro Alcobendas para dotar con más desfibriladores los espacios públicos de la ciudad y convertir a Alcobendas en una Ciudad Cardioprotegida. El acuerdo firmado entre el Partido Popular y Futuro Alcobendas por la estabilidad y la excelencia en la ciudad ya incluía un principio para acometer esta iniciativa.
Actualmente, la ciudad cuenta con 21 aparatos por cada 10.000 habitantes, una cifra que la sitúa por encima de la media de Francia, Inglaterra, Holanda o Alemania, siendo un 20% de titularidad municipal.
El Ayuntamiento posee 22 equipos en vehículos policiales y de emergencias y otra treintena en instalaciones municipales. En espacios privados hay instalados otros 209 DEA.
Con el programa Alcobendas, Ciudad Cardioprotegida, durante este mandato se incrementará el número de desfibriladores hasta una tasa de 24 DEA por cada 10.000 habitantes, con una inversión de 66.000 euros durante 2024 y 2025. Se pasará de los 52 equipos actuales a 92 dispositivos municipales, instalándolos en nuevos emplazamientos por la ciudad, incluso en algún tótem de mobiliario urbano, y completando el despliegue en los vehículos de Policía Local y Protección Civil.
El programa municipal se complementará con el refuerzo formativo en esta técnica de reanimación cardíaca entre agentes de policía, trabajadores municipales y ciudadanos para mejorar la capacidad de respuesta ante un paro cardíaco y salvar más vidas.