Tras una semana protagonizando los mensajes de indignación de los madrileños en las redes sociales, la campaña antiabortista llevada a cabo por una asociación que se hace llamar "Cancelados" ha llegado a Alcobendas con carteles en los que se puede leer "Rezar frente a una clínica abortista está genial". Unos anuncios que han indignado a los representantes de Podemos en el municipio, que han pedido su "inmediata retirada" en una carta dirigida al alcalde y la Concejala de Igualdad.
"Hemos solicitado al alcalde y a la Concejala de Promoción de la Igualdad la retirada inmediata de las calles de Alcobendas de los carteles antiabortistas bajo el lema "Rezar frente a las clínicas abortistas está genial". Además, exigimos respuesta por haber permitido que haya anuncios antiabortistas en Alcobendas. Desde Podemos Alcobendas no podemos consentir que nuestra ciudad se convierta en un lugar de señalamiento y acoso a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo, y no podemos tolerar que determinados colectivos ultraconservadores impongan sus ideas sobre los demás", explicaban en la petición.
Desde Podemos Alcobendas no podemos consentir que nuestra ciudad se convierta en un lugar de señalamiento y acoso a las mujeres que decidan interrumpir su embarazo
Por el momento, ni el Ayuntamiento de Alcobendas ni los grupos municipales del PSOE y Ciudadanos se han pronunciado sobre los carteles. Hay que recordar que en España, la Interrupción Voluntaria del embarazo es un derecho regulado por Ley desde el 3 de marzo de 2010.
Al ser una campaña contratada desde la empresa JCDecaux, propietario de vallas publicitarias en toda España, estos carteles antiabortistas ha aparecido en 260 paneles y vallas publicitarias en 33 ciudades de todo el territorio nacional, provocando la indignación de la gran mayoría de la población. Ayuntamientos como el de Valencia, Vitoria y Murcia ya han pedido su retirada.
En Madrid, el alcalde José Luis Martínez Almeida ha recogido las peticiones de aquellos que pedían que desapareciese la campaña del Metro y marquesinas de autobús, asegurando que no va a hacer nada pues es "libertad de expresión".