La policía Local de Alcobendas ha adquirido unas nuevas pistolas eléctricas de tipo taser con el objetivo de disuadir y aumentar la seguridad en la ciudad. Desde la policía esperan no tener que emplearlas.
Se incorporan pistolas taser de número 7, con tecnología avanzada para la policía local. Controla al amparase y la distancia a la que se tiene que disparar. Con las pistolas, la policía considera que se proteja no solo a la policía sino a los ciudadanos.
El objetivo de las pistolas es conseguir la inmovilización muscular de una persona que está en estado de agresividad. Cuando encienden la pista se puedan dos puntos que indican donde va a impactar la descarga eléctrica. Además, tiene la capacidad de medir la resistencia del cuerpo humano a la corriente eléctrica, por lo que solo da la descarga necesaria para que se incapacite al agresor, pero no dañarle.
El disparo que duran unos cinco segundos va soltando descargas eléctricas. Una vez finalizada la descarga, esos 5 segundos han permitido que los policías se puedan acerca hasta el agresor para poder sujetarla y reducirla.
El equipo se asocia a que cada agente lleve una tase, además de una cámara de grabación. La cámara la puede activar el policía manualmente o se activa de forma automática en el momento en el que se emplea la pistola taser. Cuenta con un protocolo de actuación y seguridad