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La Universidad Autónoma se adhiere al 'Pacto social contra la Violencia de Género'
El vicealcalde, Sánchez Acera, ha recibido a la directora de la Unidad de Igualdad de Género
Alcobendas |

La lucha contra la violencia de género es una cuestión social que afecta a todas las instituciones, desde los gobiernos nacionales hasta los ayuntamientos, pasando por los centros educativos como los colegios o las propias universidades, por ello es esencial que todos trabajen al unísono.

La Unidad de Igualdad de Género (UIG) de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) se acaba de adherir al Pacto Social contra la Violencia de Género de Alcobendas. El vicealcalde, Rafa Sánchez Acera (PSOE), ha recibido a su directora, Carmen Fernández Montraeta, para agradecerle su gesto.

La UIG de la Universidad Autónoma se creó en el año 2009 y es el órgano que desarrolla las funciones relacionadas con el principio de igualdad de oportunidades y de trato entre mujeres y hombres en todos los ámbitos universitarios: gestión, docencia e investigación. “Los objetivos de la Unidad de Igualdad de Género de la UAM y de nuestro Pacto Social son coincidentes. Por eso, es una gran noticia que la Universidad Autónoma se implique en esta lucha a favor de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres y contra la violencia machista”, ha manifestado Sánchez Acera.

Los objetivos de la Unidad de Igualdad de Género de la UAM y de nuestro Pacto Social son coincidentes. Por eso, es una gran noticia

Esta unidad elabora programas necesarios para impulsar las políticas de igualdad en la UAM y coordina las acciones específicas que puedan desarrollar en este ámbito los distintos órganos y servicios universitarios. La concejala de Promoción de la Igualdad, Ofelia Culebradas (PSOE), ha querido subrayar “la importancia de poder contar con la experiencia y el conocimiento de esta Unidad de Igualdad de Género. Colaborar con ellas nos va a ayudar a conocer mejor la situación de las mujeres en el ámbito universitario”. El último informe de la UIG señala que, aunque está aumentando la presencia de investigadoras, los porcentajes aún son bajos comparativamente y se observa una menor presencia de estudiantes e investigadoras en áreas STEM, descenso especialmente preocupante en ingenierías y tecnología.