El poste elaborado por el Centro Educativo Fuenllana, "Aguamariles de Alcorcón" ha sido elegido como el ganador del certamen "El Dulce de Alcorcón" por un jurado profesional. El premio ha sido anunciado por el alcalde de Alcorcón, David Pérez, que ha señalado que “era necesario que Alcorcón tuviera un elemento identificativo en forma de postre".
Una dulce tradición
"Aguamariles de Alcorcón" está elaborado a base de bizcocho almendrado con clara de huevo y azúclar glasé, relleno de crema pastelera, crema de pistacho o crema de chocolate, según la variedad. El nombre que el Centro Educativo Fuenllana ha elegido para el postre proviene de la tradición alfarera de la ciudad. El aguamaril es uno de los cántaros más utilizados en las grandes representaciones o banquetes para servir agua, principalmente, aunque también servía para otras medidas.
El jurado del certamen "El Dulce de Alcorcón" está compuesto por miembros de la Asociación de Empresarios Artesanos del Sector de Pastelerías de Madrid (ASEMPAS), cocineros de reconocido prestigio, profesores de hostelería y expertos gastronómicos. En concreto son el gerente de ASEMPAS, Juan Carlos López Iglesias; Juan José Sierra Martín, miembro de ASEMPAS, antiguo profesor de la Escuela de Pastelería de Madrid y propietario de la Pastelería “Mifer” de Madrid; Pedro Ureña Bustos, experto gastronómico y colaborador en diferentes medios de comunicación; David Tasso, antiguo profesor de escuelas de hostelería y actualmente, profesor titular de cocina y pastelería en el UFIL de Puerta Bonita, y Fernando del Cerro, cocinero y propietario del restaurante de Aranjuez "Casa José”, que cuenta con una estrella Michelin.
El certamen ha sido patrocinado por las empresas MAKRO, que ha aportado un cheque regalo al ganador, Manualidades Noa, que ha realizado el diseño del premio y El Museo del Jamón del Parque Oeste de Alcorcón, lugar en el que se celebró el acto de elección.
Acto de elección del ganador / Ayuntamiento Alcorcón
La imagen de una ciudad
Con esta iniciativa se ha querido premiar la creatividad y esfuerzo en materia de hostelería, concretamente de reposteria. Algo que, además, se complica a la hora de tener que estar relacionado con la ciudad, sirviendo como identificativo de Alcorcón. Esto se une a la labor de apoyar y promover el comercio local y el propio municipio.
David Pérez ha dicho al respecto que "la receta con que se ha elaborado pasará a formar parte del patrimonio de la ciudad, pues cualquier pastelería o industria alimentaria la podrá utilizar y comercializar como el postre oficial de Alcorcón”.
Con ello se une una antigua tradición con la creación de otras nuevas tradiciones.