Alcorcón se vuelca contra la exclusión social dando luz verde a una nueva ordenanza reguladora de ayudas y prestaciones sociales para situaciones de especial necesidad o emergencia social. “Son ayudas de carácter extraordinario y no periódicas que apoyan a las familias en situación de crisis, favoreciendo su proceso de integración social y el desarrollo personal y grupal”, ha explicado la alcaldesa, Natalia de Andrés. Una ordenanza que ha visto la luz con el propósito de regular las ayudas y prestaciones sociales de emergencia de carácter económico como “un recurso complementario gestionado desde los servicios técnicos municipales con un plan de intervención social consensuado con los usuarios a través de sus centros de atención primaria”.
Una finalidad que reside en favorecer “la integración, restablecer o mejorar el bienestar de las personas o grupos dando cobertura a situaciones de necesidad que de forma transitoria puedan afectarles y que, por su carácter de urgencia, quieran ser afrontadas de modo inmediato”.
Una finalidad que reside en favorecer la integración, restablecer o mejorar el bienestar de las personas dando cobertura a situaciones de necesidad
Las ayudas, de diferente naturaleza, ya que incluyen tanto fondos de emergencia social para productos básicos de alimentación y primera necesidad como prestaciones de apoyo a menores como comedor escolar y escolarización infantil, han servido como arma arrojadiza. “Hay que tener en cuenta que venimos de un periodo duro de crisis en los que la pobreza ha sido uno de los ‘caballos de batalla’ más importantes que han tenido las ciudades como Alcorcón, por lo que no entendemos que, por ejemplo, más de un 30% de estas ayudas –con un total de 500.000 euros presupuestados- no se ejecutara en 2017”, espetaba la regidora.
“Consideramos que hay un nivel muy bajo de ejecución respecto a las necesidades que había en estos momentos y hubiera sido necesario ayudar a las personas con mayores dificultades en el municipio”, ha indicado. En contraposición a lo que habría hecho el anterior Ejecutivo, De Andrés ha avanzado que “aunque la situación económica ha cambiado, vamos a mantener esa cantidad presupuestada como una apuesta clara para trabajar contra la desintegración y la exclusión social de las familias con especiales dificultades de la ciudad”.