MENÚ

Jorge Guillén, “STRAD” en los escenarios, es titulado superior en violín por el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, con un postgrado en el Liceo de Barcelona, si bien comenzó en la música a edades muy tempranas, dando su primer concierto cuando apenas contaba con 4 años de edad.

Ahora, tras cosechar un impresionante éxito en su gira “Confesiones” y “El Violinista Rebelde”, avalado por críticos musicales y un público entregado que agota las localidades allá por donde pasa, Guillén aterriza en Alcorcón para traer al Buero Vallejo el espectáculo “Danza Calé”, un revolucionario show que fusiona Danza y Música con una increíble puesta en escena y que podremos ver el próximo 22 de enero a las 20.00 horas en el teatro Buero Vallejo: “Pretendemos plantear, a través del violín, un espectáculo familiar, para todos los públicos, que se aleja del típico concierto al que estamos acostumbrados y nos invita a cantar, bailar, disfrutar de la música, que es la mejor medicina del alma, y pasarlo bien”.

Una simbiosis de disciplinas artísticas que se combinan en una alternativa muy innovadora, con la introducción de nuevos elementos que surgieron “al encontrar en el camino a artistas de diferentes estilos, como Ara Malikian, Extremoduro, los Secretos o Chambao, con quienes compartí grabaciones, giras y colaboraciones, porque todos ellos me mostraban una cara de la música que yo desconocía, ya que yo venía del mundo clásico de la ópera, y me fui abriendo al descubrir que había algo más allá para que el violín llegara mejor al público; los jóvenes ven el violín, habitualmente, como un instrumento aburrido, y sin embargo con estos conciertos salen queriendo volver, lo cual es el mejor regalo que nos podemos llevar”.

“Nuestra línea y nuestra meta es mejorar cada día e intentar enganchar cada vez más al público joven y a personas de todas las edades para la música y para ir al teatro”, añade. ‘Mundos Opuestos’ se concibió como “un homenaje a nuestros mayores, que son los que más han sufrido en esta época tan difícil y sin embargo transmitieron alegría y ganas de vivir, en un espectáculo divertido en el que la gente, se emociona y pasa un rato estupendo”.

En el caso de ‘Maestrissimo’, de la compañía Yllana, tendremos que esperar un poquito más, concretamente hasta el día 30 de enero, para poder vivirlo en nuestro municipio: “Es una versión más teatral y de concierto, con cuatro músicos muy peculiares y diferentes, con presencial de humor gestual con un maestro, un personaje muy loco que siempre se equivoca, pero que es un auténtico genio”. Se trata de dos alternativas distintas “perfectas para esta época, en la que lo que necesitamos es evadirnos y pasar un rato entretenido de fin de semana en el teatro”.

Actualmente Jorge Guillén compagina ambos proyectos con su labor pedagógica como co-director del centro de estudios musicales ¨La Caja de Música¨: “Cuando yo estaba en el colegio iba al Conservatorio y tenía interés por la música, pero veía que a mis compañeros no les llegaba la esencia de este mundo que a mí me paree tan fascinante; por eso, cuando planteamos la idea de nuestro centro de estudios, que fue nuestro primer gran paso antes de los espectáculos, lo hicimos con la base de que el alumno pudiera estudiar a través de cualquier estilo, no necesariamente el clásico. Para aprender a tocar un instrumento, lo más importante es la motivación, las ganas y el querer ir a clase para aprender una canción que te apetece tocar. Nos juntamos un grupo de profesores que queríamos hacer algo diferente por la música, y de ahí nació STRAD, con los mismos miembros, que los fines de semana estamos en los teatros, entre semana damos clase, y ése es nuestro día a día como una gran familia”.

Simultanear tantas ocupaciones no es tarea fácil, aunque “cuando es tu pasión -no solamente un trabajo- no te quita tiempo, sacas horas de donde sea; llevamos año y medio trabajando en un espectáculo que se llama ‘Ícaro’ y que se estrena en abril en los Teatros del Canal, y hay que organizarse mucho en ratos libres, pero lo hacemos con gusto”, concluye.