“La memoria invita a no olvidar el pasado y propicia saber lo ocurrido para que no vuelva a ocurrir”, explicaba la mandataria local, Natalia de Andrés, invitando a los vecinos a “desarrollar en todos los ámbitos la memoria histórica; una sociedad democrática debe situar como referentes a las víctimas y a los valores por los que fueron perseguidas”. En este mismo sentido expresaba una clara voluntad de perfilar la ciudad de Alcorcón como un referente en la defensa de los Derechos Humanos y el respeto a la Diversidad”.
Así abogaba por un porvenir mejor ante un abarrotado Teatro Buero Vallejo que servía como escenario para rendir homenaje a las víctimas del nazismo con motivo de la Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad.
Tras la intervención de León Benelbas, presidente de la Comunidad Judía de Madrid; Miguel de Lucas, director de Centro Sefarad Israel Madrid y Shelly Hugler Consejera de Cultura de la Embajada de Israel en España, se han encendido las velas en memoria de las víctimas del Holocausto y las diferentes minorías que padecieron la barbarie nazi como el pueblo gitano, las personas con discapacidad, el colectivo LGTBi y los republicanos españoles, entre otros. Uno de los momentos más especiales del acto se ha centrado en el testimonio de Annette Cabelli, perteneciente a la comunidad sefardí de Salónica (Grecia) y superviviente de Auschwitz donde fue deportada con tan sólo 17 años, quien ha narrado su experiencia en este campo de exterminio.
León Benelbas ha señalado que “esta memoria contemporánea no sólo es la base de identidades colectivas, sino que constituye la formación de una cultura viva, global, para extraer lecciones el pasado con el cual debemos de iluminar el presente. Este es el sentido de esta conmemoración”.
Una sociedad democrática debe situar como referentes a las víctimas y a los valores por los que fueron perseguidas
A tenor de las vivencias de Cabelli, la alcaldesa de Alcorcón agradecía “tu conmovedor testimonio, tus fuerzas, tus ganas de vivir y por seguir trabajando en favor de la memoria”. Concluía la consejera de Cultura de la Embajada de Israel en España, Shelly Hugler, aseverando con tenacidad que “estos asuntos deben tratarse con contundencia porque cada día son menos los testigos directos de esta atrocidad. Ustedes son el testimonio y la voz de los supervivientes y por tanto están obligados a transmitirla a las nuevas generaciones; han pasado 75 años y el peligro está ahí fuera todavía”.