El clima vuelve a tornarse tenso en Alcorcón y, en esta ocasión, las esferas de la política y la tradición se entremezclan en la polémica surgida con la decisión de la alcaldesa, Natalia de Andrés, de revocar la cesión de locales municipales a la Hermandad de Nuestra Señora de los Remedios y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza.
Así lo expresan las hermandades en un comunicado en el que muestran su desacuerdo con la decisión del Equipo de Gobierno, calificándola de "un atropello y una falta de respeto". Por su lado, el grupo municipal del Partido Popular se ha manifestado en contra de esta medida y ha hecho público su apoyo a las hermandades.
En una rueda de prensa, la regidora ha explicado que Esmasa necesitaba un local que cumpliera con las condiciones adecuadas para el desarrollo de sus funciones y, precisamente, el espacio ocupado por estas hermandades reunía las características idóneas para ser utilizado como cantón de la empresa.
Aunque la reversión de la cesión por necesidades públicas está contemplada en el contrato, Natalia de Andrés asegura que ya se está trabajando en la búsqueda de otro local para la hermandad.
El grupo municipal del PP se ha manifestado en contra de esta medida
Los populares aseguran que las hermandades cuentan con el respeto de los vecinos y considera que "con estas decisiones, el Gobierno socialcomunista muestra su desprecio por la cultura y el arte de Alcorcón, y ataca el corazón mismo de las tradiciones de nuestra ciudad". En este sentido, el grupo municipal ha publicado un tuit en el que muestran cómo la vecindad ha colgado pancartas en sus balcones para criticar esta medida.