En las últimas semanas en la residencia de ancianos de Alcorcón han fallecido una veintena de mayores, tras esta situación y sin información a los familiares por parte de la Residencia , a día viernes 3 de abril, comenzaron a hacer los primeros 50 test, y día lunes 6 de abril han llegado 120 test más para continuar el diagnóstico de los usuarios.
Estos test han sido donados por una empresa privada. Mariví, representante de una plataforma de familiares y que tiene a un pariente en esta residencia pública de Alcorcón, que cuenta con 250 plazas, espera que con los resultados de estos test empiecen a separar convenientemente a los residentes.
La situación de desinformación e incertidumbre mantenida por la residencia ha llevado a los familiares a la desesperación. "Queremos saber porque la incertidumbre que tenemos nos lleva una situación de desesperación. Desde la Consejería no se están dando datos, el director de la residencia está en cuarentena y no sabemos quién está gestionando el centro. Se encontraba mal hace días y no ha vuelto", ha dicho.
Las llamadas escasean, apunta Mariví que "A mí la semana pasada solo me llamaron el lunes y el viernes. Hay una ley muy larga de transparencia que no se está cumpliendo para nada".
En general solo pueden esperar a recibir las llamadas de la residencia "cada dos, tres, o cuatro días", o cuando el médico les comunica el agravamiento de la enfermedad o la muerte de su familiar. Los familiares no pueden llamar a la residencia.
Desde este twitter @PlataResiAlcor llevan pidiendo desde principios de marzo que por favor, se realizarán test a todos (empleados y residentes), y que por favor abastecieran de material sanitario, de EPis,para protegerse y proteger:
A mí la semana pasada solo me llamaron el lunes y el viernes. Hay una ley muy larga de transparencia que no se está cumpliendo para nada, apunta Mariví
A parte de la situación de desinformación, los familiares tampoco saben quién está a cargo de la residencia. El Director está en cuarentena, y no ha vuelto, y diferentes trabajadores están de baja, pero no saben el número exacto, afirma el colectivo de familiares de la residencia de Alcorcón. "En la primera semana, desde que se cerró a visitas hasta que se decretó el estado de alarma, los trabajadores no tenían EPIs y solo unas pocas mascarillas que tenían que reutilizar, y algunos ni tenían. Su protección ha sido nula, pero no ha sido culpa de los empleados"
Por el momento el centro no ha respondido a las petición de los familiares, ni a las del Ayuntamiento de Alcorcón; de que intervengan las autoridades para medicalizarla y realicen test a todos, empleados y residentes.
Miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ya han pasado por las instalaciones para desinfectarlas.