El Ayuntamiento de Alcorcón ha aprobado definitivamente, en la sesión de la Junta de Gobierno Local, un protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno en virtud del cual se establecen cuatro posibles escenarios dependiendo de la gravedad del episodio y medidas en consecuencia con un firme propósito: reducir el impacto de los gases contaminantes y mejorar la calidad del aire. “Este protocolo, que debe ajustarse al protocolo marco de la Comunidad de Madrid, determina no sólo un cumplimiento normativo sino algo más importante: el compromiso medioambiental del Gobierno municipal”, ha señalado la alcaldesa de Alcorcón, Natalia de Andrés, quien ha explicado que “el objetivo principal de este protocolo es proteger la salud de la ciudadanía y, para ello, mejorar la calidad del aire de nuestro municipio”
En este sentido, ha recordado que “la cercanía de nuestro municipio con la capital convierte a nuestra ciudad en particularmente vulnerable a la contaminación atmosférica urbana, dada la intensidad del tráfico rodado en Madrid y la consiguiente concentración de gases contaminantes, principalmente el dióxido de nitrógeno, lo que genera un riesgo para la salud humana y requiere la adopción de medidas inmediatas”. Así, el plan contempla cuatro escenarios dependiendo de la gravedad del episodio y medidas en consecuencia. “Desde las instituciones debemos estar preparados para salvaguardar la salud de los vecinos; desde este Gobierno municipal consideramos que es una necesidad dar prioridad a la protección del medio ambiente y la salud de la ciudadanía; debería ser un deber necesario para cualquier gestor político”, ha indicado De Andrés.
El objetivo principal de este protocolo es proteger la salud de la ciudadanía y, para ello, mejorar la calidad del aire de nuestro municipio
El protocolo contempla cuatro escenarios diferentes en función de la gravedad, de menor a mayor, que implican la puesta en marcha de diversas medidas que se van acumulando sucesivamente a medida que se pasa al siguiente escenario de mayor gravedad. Así, en el primer escenario se activarán medidas informativas y de promoción del transporte público; en el segundo, se solicitará la colaboración de las grandes empresas y administraciones para que pongan en marcha planes de movilidad, favorezcan el teletrabajo o busquen otras alternativas; a continuación, en el tercero, se pondrían en marcha medidas de restricción al tráfico para aquellos vehículos más viejos sin distintivos ambientales; y, por último, en el cuarto se aplican todas las medidas anteriores en máxima intensidad, permitiendo sólo la circulación de los vehículos más ecológicos y limitando, temporalmente, el funcionamiento de las industrias más contaminantes.