Alcorcón sigue desarrollando diversas iniciativas en apoyo del pueblo ucraniano, tanto desde los servicios municipales como canalizando la ayuda solidaria de la ciudadanía, según ha explicado la alcaldesa, Natalia de Andrés.
“Nuestra ciudad cuenta hoy en día con 145 ucranianos más, es decir, 2.363, de los cuales 96 (un 66%) son mujeres y 49 (el 33%) son hombres; hay que destacar también que hay 69 menores entre los nuevos empadronados”, ha señalado la alcaldesa.
En este sentido, ha explicado que “hemos atendido desde Servicios Sociales a 195 personas que provienen de 61 familias; las necesidades que nos han planteado son principalmente alojamiento, apoyo psicológico, idioma, ayudas económicas, empadronamientos escolarización y manutención”.
“Ante esta situación, estamos actuando en coordinación con diferentes entidades sociales del municipio”, ha explicado; “ya se han realizado dos reuniones de coordinación con estas entidades sociales, que forman parte de la mesa de seguimiento para la atención a familias refugiadas procedentes de Ucrania”.
Esta mesa, formada por Cruz Roja Alcorcón, la Asociación Nacional de Psicólogos en Acción de España, la Fundación Deporte Integra, Cáritas Diocesana de Getafe, Solidaridad sin Fronteras y la asociación San Ricardo Pampuri, entre otras, además del Ayuntamiento, tiene el objetivo de coordinar las acciones y optimizar al máximo los recursos a disposición de todas estas personas desde nuestro municipio.
Por otro lado, Natalia de Andrés ha informado de que “hemos mantenido reuniones con diferentes agentes sociales como Cruz Roja, Movimiento por la Paz y otras organizaciones, para poner encima de la mesa los recursos necesarios y los recursos disponibles”.
Las necesidades que nos han planteado son principalmente alojamiento, apoyo psicológico, idioma, ayudas económicas, empadronamientos escolarización y manutención.
Además, la alcaldesa ha anunciado la puesta en marcha de una campaña de captación de voluntarios que hablen ucraniano, "para el acompañamiento de estas personas en gestiones, consultas médicas y en diferentes necesidades que surjan en el día a día, porque uno de los principales inconvenientes actuales es la barrera del idioma”.
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Por este motivo, ha animado a “todos los vecinos y vecinas que conozcan el idioma a que se ofrezcan voluntarios para acompañar a todas estas personas en los diferentes recursos, y facilitarles el acceso a los servicios”.