El Ayuntamiento ha ultimado los trabajos de limpieza y desescombro de la zona de la Ribera de San Pedro. En concreto, los servicios municipales han procedido a la retirada de 5 camiones con aproximadamente 10 toneladas cada uno, es decir, unas 50 toneladas de residuos.
Se trataba de materiales acopiados de manera incontrolada en este ámbito de dominio hidráulico y zona de servidumbre del río Guadarrama, una zona de difícil acceso para vehículos y maquinaria de gran tonelaje lo que ha dificultado los trabajos. Estos materiales han sido sometidos a una clasificación manual por parte de operarios municipales con el fin de separar los diferentes tipos de fracciones o vertidos (mobiliarios, vidrios, plásticos, etc) y de este modo proceder a su correcto reciclaje por el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP).
En este sentido, el Consistorio apela al civismo de todos los ciudadanos para evitar este tipo de depósitos incontrolados, recordando que existen plantas específicas de reciclaje y que la comisión de estos delitos medioambientales no solo tiene consecuencias nefastas para el medioambiente, sino que puede conllevar importantes sanciones para quienes los cometen.
Se trata de la segunda limpieza de este entorno en lo que va de año. El Consistorio apela al civismo de los ciudadanos y solicita la implicación de la Comunidad de Madrid y la CHT. Todas estas actuaciones parten de un acuerdo entre las instituciones competentes con el quese pretende dificultar el acceso al cauce del río, evitando así nuevos depósitos incontrolados.
Con esta actuación, se procede a la limpieza de esta zona por segunda vez en un año, puesto que ya el pasado mes de marzo, durante unas labores fruto de la colaboración entre administraciones (Ayuntamiento de Arroyomolinos, la Comunidad de Madrid, la CHT y otros ayuntamientos afectados por la cuenca media del Rio Guadarrama) se retiraron desde el Consistorio en torno a 100 toneladas de escombros en este entorno. Asimismo, se procedió a la restauración de un talud ubicado en la margen izquierda del río. En concreto, en aquel momento se actuó sobre diferentes puntos de vertidos ubicados en la Vereda del Guadarrama y la Ribera de San Pedro.
Así, se trataba en su mayoría de vertidos procedentes de la construcción, residuos varios y restos de poda. Para proceder a su limpieza, estos vertidos se clasificaron en dos tipos: residuos domésticos, basuras orgánicas y plásticos; y carcasas de electrodomésticos (frigoríficos principalmente). Asimismo, se retiraron durante estos trabajos cuatro vehículos abandonados.
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Todas estas actuaciones parten de un acuerdo entre las instituciones competentes con el que se pretende dificultar el acceso al cauce del río, evitando así nuevos depósitos incontrolados. Por otro lado, con este mismo acuerdo se trabaja para fomentar la sensibilización medioambiental y la colaboración ciudadana, así como para aumentar la vigilancia y la seguridad del cauce del río Guadarrama.