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“La música te llena en el aspecto artístico, pero también en el humano”
La Coral de Arroyomolinos presenta sus próximos proyectos

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Entrevistamos a José Fernández, director de la Coral, y María de Jesús García, responsable de Comunicación.

Arroyomolinos |

La Coral de Arroyomolinos, “Asociación Cultural Amigos de la Música” Schola Cantorum es una asociación cultural sin ánimo de lucro con sede en el Auditorio Municipal, originada en 1995 y vinculada a la concejalía de Cultura y Participación Ciudadana del Ayuntamiento.

Hoy han visitado nuestros estudios de Televisión Digital de Madrid José Fernández, director de la Coral, y María de Jesús García, responsable de Comunicación y miembro de la Agrupación, con el fin de contarnos con detalle todos aquellos aspectos de interés acerca de la actividad de esta formación musical polifónica, hoy en día integrada ya por 36 voces mixtas, “divididas en cuatro grupos; sopranos, mezzo sopranos, tenores y bajos, siempre abiertos a nuevas incorporaciones”, expone García, subrayando que “quien quiera crecer en este maravilloso campo, está cordialmente invitado”.

“Se creó con el entusiasmo e interés de un grupo de gente que ama la música y el canto, prácticamente todos ellos vecinos de Arroyomolinos, conjunto que ha ido configurándose y creciendo, añadiendo una serie de inquietudes artísticas”, explica Fernández.

La Coral de Arroyomolinos se distingue por una alta calidad artística y un repertorio amplio que incluye diferentes estilos y épocas, en un anhelo de conectar con todo tipo de públicos: “intentamos, ante todo respetar al compositor, reflejando también todo aquello que no se ve en un pentagrama, con las expresiones artísticas y caracteres que hacen que la música sea sensitiva, que tenga alma y que diga algo”, sostiene su director.

Una ardua tarea que requiere de gran esfuerzo y dedicación, dado que “no es un trabajo que se haga de la noche a la mañana; trabajamos muchísimo la afinación, tenemos un especialista, un profesor específico de canto y clases técnicas”, añade, y destaca que “a pesar de que yo pueda conocer las voces, porque me he dedicado a ello toda la vida, hace falta dotar a la Coral de estas sesiones musicales”.

El reto de cuadrar 36 vidas

Una de las mayores complejidades a la hora de trabajar en un equipo tan amplio es conseguir encajar los horarios a al hora de ensayar y actuar, puesto que todos ellos tienen luego sus respectivas ocupaciones laborales y responsabilidades personales, si bien, según explica María de Jesús, “conseguimos que 36 personas se reúnan todos los miércoles a las 18.30 horas, y a pesar de que haya trabajo, familias y obligaciones, somos capaces de abrir ese espacio personal que nos regalamos a nosotros mismos para reunirnos y crecer dentro del proyecto; todo el mundo va encantado porque no lo vemos como una obligación, si no como una satisfacción personal tremenda”.

Poder ver, ensayo tras ensayo, concierto tras concierto, cómo nos superamos a nosotros mismos en el ámbito cultural y artístico da mucha motivación, siempre conscientes de tener los pies en la tierra, y en el cielo la ambición, con la disposición de que lo vamos a conseguir aunque algunos repertorios supongan un gran esfuerzo”, expone, a la vez que elogiaba el rol del director: “cada corrección que hace siempre va a contribuir a mejorar el resultado, consiguiendo un poco más de nosotros”.

Una de las conjunciones a destacar es la fusión entre los miembros de la Coral más aficionados y aquellos que ya son profesionales: “esa mezcla del que ha crecido toda su vida con la música y que ya es un especialista, junto con personas que siempre han tenido el gusanillo pero no lo han hecho hasta ahora, da resultados muy atractivos e interesantes”.

Conseguimos que 36 personas se reúnan todos los miércoles a las 18.30 horas, y a pesar de que haya trabajo, familias y obligaciones, somos capaces de abrir ese espacio personal que nos regalamos a nosotros mismos para reunirnos y crecer dentro del proyecto.

La vuelta a los escenarios tras el parón de la pandemia

El paréntesis que supuso el peor periodo de la situación sanitaria en 2020 llevó a la formación a utilizar recursos virtuales durante un año, en el que se materializaron cuatro grabaciones, con práctica constante, aunque “a los tres meses, tras el plazo impuesto por ley, ya estábamos ensayando otra vez, con un trabajo permanente durante toda la semana”. Posteriormente, la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Arroyomolinos procedió a dotar a la Coral del Auditorio Municipal como espacio en el que poder llevar a cabo sus ensayos.

Ha sido una terapia impresionante en todo momento, porque nos permitía salir de casa, pensar en el futuro, interactuar como una familia, y eso ha sido vital para nuestra psique y sensibilidad”, remarcan.

Próximas actuaciones e invitados de excepción

La Coral de Arroyomolinos presenta un espectáculo en la localidad, previsto para el sábado 2 de abril, en la sede del proyecto. Del mismo modo, tendrá lugar otro concierto a finales de abril, concretamente el día 30, en la Iglesia de San Juan de los Reyes, en Toledo. Ambas se centran en los sonidos de la época Barroca, representada por figuras como Vivaldi, Bach o Händel, acompañados de una orquesta de cámara e invitados de excepción como son el barítono de reconocido prestigio internacional Javier Recio, la afamada artista mezzosoprano Ekaterina Antipova, parte del Coro de Radio Televisión Española y miembro del Coro de la Zarzuela y del de la Comunidad de Madrid y Eduvigis Monagas, primera soprano de la ópera de Andalucía, de las mejores del panorama musical español. De igual forma, sopranos, mezzosopranos y tenores del Centro Superior Progreso Musical participarán con sus voces. “Es un orgullo poder compartir escenario con gente a la que admiras, voces reconocidas internacionalmente y ante todo, amigos”, concluyen.