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En el mes de abril conocíamos la noticia de la ampliación de la Estación Depuradora de Aguas Residuales que da servicio a los municipios de Navalcarnero, El Álamo y Batres. El proyecto, enmarcado en el Plan de Infraestructuras promovido por el Canal de Isabel II en la zona, está motivado por el crecimiento poblacional de dichas localidades.

Una medida que afectará a la Estación de Bombeo de la urbanización batreña de Cotorredondo, por donde pasa la extensión de estas instalaciones. Ya en aquel momento, el ayuntamiento anunció que llevaría a cabo "cuantas actuaciones fueran necesarias para causar el mínimo impacto".

Ahora, una vez emitido el pertinente informe medioambiental por parte de los servicios técnicos municipales, se estima como mejor opción "una ubicación lo más alejada posible de las viviendas situadas en la Avenida Deportiva, de manera que se minimicen las posibles molestias generadas por olores y ruidos asociados a los nuevos procesos de pretratamiento, con extracción de residuos y sistemas de desodorización".

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El Canal de Isabel II estudió resolver parte de los problemas que tiene la actual EBAR de Arroyomolinos en un Proyecto de Remodelación en la Urbanización Cotorredondo (T.M. Batres), que recogía únicamente la construcción de un pozo de gruesos y la ejecución de un desbaste previo al pozo de bombeo, que funcionará como tratamiento de alivios.

Como consecuencia de estas actuaciones, será necesaria la ampliación del edificio actual, la ejecución de una nueva arqueta de entrada, el retranqueo de la línea eléctrica y el traslado del vallado para mantener un acceso similar, tal y como se desprende de la información publicada por el gobierno local actual.

El documento advierte del riesgo de inundaciones, dado que la localización escogida inicialmente está próxima al Río Guadarrama, y hace referencia a la afectación que tendrá en la biodiversidad y el entorno. Por ello, aconseja decantarse por "el área existente aguas abajo del río Guadarrama, en la zona donde ya queda superado el núcleo urbano de Cotorredondo, a unos 200 metros aproximadamente de la Avenida Deportiva y a unos 300 metros de las viviendas más próximas".

Un emplazamiento que "ofrece un apantallamiento natural ante el ruido, está más protegido de la zona inundable y garantiza una mejor tasa de adaptación y supervivencia de la fauna autóctona", concluye el técnico.