La vida continúa en Boadilla del Monte. También en nuestras calles, donde, a partir de este viernes, contamos con un nuevo elemento vial. El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha finalizado las obras de construcción de la nueva glorieta de confluencia entre las calles Rubén Darío, Avenida Condesa de Chinchón y Jorge Manrique.
El objetivo, según han explicado desde el consistorio, es el de realizar una reordenación del tráfico para mejorar, de manera considerable, la seguridad vial en nuestra ciudad. Las obras, que han tenido un plazo de ejecución de un mes, han contado con presupuesto de 21.990 euros más Iva.
Las obras, que han tenido un plazo de ejecución de un mes, han contado con presupuesto de 21.990 euros más Iva
Asimismo, se ha aprovechado para aumentar la iluminación de la zona, ya que se ha instalado una nueva farola de tres brazos en el centro de la glorieta y nuevas luces colocadas en el pavimento, alrededor de la rotonda. También se ha llevado a cabo la ampliación de las aceras, instalándose la señalización específica, tanto en horizontal como en vertical.
Hasta la creación de esta nueva infraestructura, el punto de intersección entre estas vías generaba considerables problemas de tráfico en los accesos, que ahora han quedado resueltos.