En diciembre de 2014, Emilio Moreno, un vecino de Boadilla del Monte, corría una carrera popular de 10 kilómetros que le cambiaría la vida. Sobre todo, porque fue el inicio de una de esas historias increíbles que nos regala el mundo del deporte. El ‘gusanillo’ de la competición se metió en el cuerpo del boadillense, que decidió afrontar retos más grandes.
Casi cinco años después, Emilio Moreno ha completado cuatro Ironman, una de las pruebas más duras que existen, hoy en día, en el deporte mundial. 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie en los que la cabeza manda mucho más que las piernas, concentrando en un día una batalla contra ti mismo y tus límites.
Lanzarote, Vitoria y, en este mes de octubre, Barcelona han comprobado que la fuerza mental y física de Emilio Moreno no entiende de retos, solo de sueños
Lanzarote, Vitoria y, en este mes de octubre, Barcelona han comprobado que la fuerza mental y física de Emilio Moreno no entiende de retos, solo de sueños. En cada una de esas carreras ha estado empujado por un mismo objetivo: recaudar dinero por una buena causa.
Y es que Emilio ha aprovechado cada reto que se ha marcado para ayudar a alguna asociación a la que poder echar una mano económicamente. Tanto ha sido así que, en los cuatro años que lleva haciendo Ironman, ha logrado recaudar 16.000 euros para distintas fundaciones.
Por todo ello, el alcalde de Boadilla del Monte, Javier Úbeda, quiso recibirle en el Ayuntamiento para darle la enhorabuena y rendirle un merecido homenaje por todo lo logrado y por todo lo que queda por venir.